–El clásico español se lo llevó Barcelona. Pero el duelo no lo gano ni Mecí, ni Cristiano Ronaldo, sino el sueco Ibrahimovic, quien le empalmo el gol al Real Madrid en el Cam Nou, al inicio del segundo tiempo.

El encuentro se inició con Lionel Messi y Cristiano Ronaldo, mientras que Ibrahimovic se encontraba en la banca.

Ingreso al segundo tiempo y fue el que definió a favor del Barca. Abidal y Messi tuvieron dos ocasiones clarísimas para sentenciar en la recta final, pero el francés cruzó demasiado su disparo y al argentino se le apareció San Iker.

Los delanteros blancos también lo intentaron hasta el final, pero esta tarde se toparon con dos centrales superlativos como Puyol y Piqué.

El choque del mileno fue tan bueno como se esperaba, digno del poderío que dan la cantera del Barça y la chequera infinita de Florentino, señalo el diario El Mundo, que además destacó:

Para el Barça fue casi todo el balón, pero el Real Madrid tuvo más peligro en una pulso de igualdad entre gigantes. Estuvo la balanza siempre en el filo del equilibrio, con detalles de control y creatividad casi sin ocasiones de la máquina local y notable réplica blanca a la contra. Un pie de Valdés evitó el gol de Cristiano en la opción visitante más clara tras un magnífico despligue a la contra de los blancos con taconazo de Marcelo, el elemento más flojo de la tropa de Pellegrini, y prolongación de Kaká.

También Puyol tapó con el cuerpo otra fusilamiento de Marcelo. En el Barça, sólo se le recordó en el primer acto, además del empacho de balón y los detalles creativos de Iniesta y Messi, un disparo cruzado de Henry que apenas supuso problemas para Casillas.

El equipo azulgrana se llevó un triunfo que le supo a gloria, y más después de jugar media hora con un hombre menos. Y también ganó el fútbol, pues fue un clásico sensacional.