En medio de un fuerte operativo, escoltado por al menos 10 agentes del DAS, regresó a Colombia Manuel Junior Cortés, único sobreviviente de la masacre de Zulia, en el estado de Tachira – Venezuela donde perdieron la vida nueve colombianos.

La Guardia Nacional venezolana entregó a Cortés, a unidades del DAS y funcionarios de la Defensoría del Pueblo en el puente internacional Simón Bolívar.

El joven de 18 años de edad, es el único sobreviviente de la masacre de un grupo de 12 personas que integraban un equipo de fútbol y que plagiaron 14 días antes de ser encontrados asesinados.

Junior Cortés clamó por mas de dos meses su repatriación pero las autoridades venezolanas la habían negado, alegando la necesidad de una investigación.

En días pasados, el muchacho contó a los medios de comunicación como había sido la experiencia del secuestro.
Cortes narró que el grupo de jugadores fue llevado a algo parecido a «un campamento» en la cima de una montaña, atados por parejas con cadenas y candados en el cuello y custodiados por cerca de 18 hombres al mando de alguien al que le decían ‘Payaso’.

Dos semanas después del secuestro, añadió entonces desde una clínica de Caracas, «llegó un personaje (…) con la gran noticia de que todos nos íbamos».

Todos, añadió, «nos pusimos muy alegres y hasta lloramos de la alegría. Pero no sabíamos que esa salida era para fusilarnos». «Nos hicieron bajar (de unas camionetas) y arrodillados en el piso y golpeándonos sentimos la ráfaga de seis o siete disparos, de los cuales me pegaron uno solo», relató Cortés.

«Uno o dos minutos después abrí los ojos y estaba vivo. Toqué a los demás amigos, pero estaban muertos. Me levanté y camine como tres horas y media hasta que vi la luz de una casa, llegué y toqué la puerta y un señor me abrió», indicó y aun se pregunta que no sabe porque los secuestraron y los ejecutaron.

(Redacción Santa Fe con información de EFE)