Cronica La Crónica

Historia de un robo frustrado

Eran las ocho de la mañana, cuando un hombre con chaqueta de cuero negra, zapatos café y pantalón jean, timbró en una casa del barrio San Jorge, en la localidad de Rafael Uribe Uribe, al sur de Bogotá y fue atendido por su propietario, don Libardo Duarte, quien ante la amabilidad del sujeto, se dejó engañar haciéndolo pasar al inmueble y fue entonces cuando otros dos hombres más y una mujer, quienes se encontraban escondidos cerca a la puerta, entraron abruptamente y lo encañonaron con armas de fuego a él y su familia.

Libardo Duarte, es un hombre 65 años, estatura media, cejas y cabello medianamente blanco por sus largos años de trabajo y experiencia en electricidad, llegó hace cuarenta años al barrio San Jorge a instalar su taller.

Siempre ha trabajado honradamente, de su labor logró sacar a sus hijos adelante, siempre dado a su comunidad y nunca pensó que esta terrible experiencia tocara a su casa. Afortunadamente uno de sus familiares logró escapar en el momento del asalto y pedir auxilio en la panadería del barrio.

Agradecido por la oportuna reacción de los Policías del CAI de Santa Lucia, siente que ahora le llega un nuevo viacrucis, que es la seguridad de su familia a raíz de la fuga de dos integrantes de esta tenebrosa banda de asaltantes que lograron escapar del lugar.

Cuando llamó desde la Panadería alertando a las autoridades de la presencia de los asaltantes, la reacción no se hizo esperar y en fracción de minutos los uniformados llegaron a la casa. indicó el Coronel Jorge Elías Salazar, comandante de la zona sur de Bogotá.

La banda tenía información que el propietario de un pequeño taller de electricidad del sur de Bogotá, había recibido más de 30 millones de pesos en efectivo producto de una casa que recientemente había vendido.

Durante el operativo la Policía logró capturar a dos de los cuatro atracadores, entre ellos una mujer, recuperar el dinero e incautar el arma a de fuego.

En dialogo con Radio Santafé, la mujer capturada admitió fríamente que lo hacía por la falta de dinero para mantener a sus cinco hijos de 12, 10, 9,7 y cinco años de edad.

El otro capturado también confesó a las autoridades su participación en el asalto.

Sin embargo estas excusas no son válidas, cuando personas como Don Libardo, que ha trabajado honradamente durante muchos años para sostener a su familia, sea objeto de un asalto poniendo en riesgo su vida y la de sus fa miliares, señalaron las autoridades.

De ahí que el comandante de Policía de la zona sur de Bogotá Coronel Jorge Elias Salazar, advierta a la ciudadanía de extremar las medidas de seguridad en esta temporada.

INFORME DE CARLOS MARTINEZ

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