El ejército informó que las construcciones clandestinas fueron halladas por unidades adscritas a la Primera, Tercera y Séptima División, en los departamentos de Cesar, Cauca y Antioquia.

El primer centro cocalero se registró en el sitio conocido como El Capricho, municipio de El Paso, Cesar, donde tropas del Batallón Especial Energético y Vial 2, ubicaron un laboratorio para el procesamiento de estupefacientes.

Durante la operación las tropas destruyeron 3 mil 745 galones de insumos líquidos no clasificados, 200 galones de ACPM, 500 kilos de sulfato de amonio, mil kilos de cemento gris, 250 kilos de carbón, 250 kilos de bicarbonato de sodio y 250 kilos de cloruro de calcio.

Así mismo se encontraron tres hornos microondas, una electrobomba, dos compresores, tres grameras, una prensa, tres estufas y 20 tubos de ensayo.

De otra parte, una construcción clandestina en cuyo interior se encontraron 935 galones de gasolina, 300 kilos de cal y 100 kilos de urea, fue ubicado por soldados del Batallón de Alta Montaña 4, en la vereda La Cuchilla del Hato, municipio de Florencia, departamento de Cauca.

Finalmente, un laboratorio artesanal para el procesamiento de alcaloides, fue desmantelado en la vereda La Loma, del municipio de Yarumal, Antioquia, por efectivos del Batallón de Infantería “Coronel Atanasio Girardot”.

La estructura artesanal fue destruida junto con 150 kilos de hoja de coca, 15 kilos de urea, 110 galones de gasolina, 25 kilos de cemento gris, 42 galones de guarapo de coca, 13 canecas plásticas y una prensa romana.