El Banco de la República de Colombia auguró para 2010 un «golpe bien fuerte» en los niveles de las exportaciones a Venezuela, a raíz de la congelación de las relaciones comerciales entre ambas naciones y de la situación de la economía en el país vecino.

El gerente general del emisor, José Darío Uribe, dijo hoy en una entrevista con El Espectador que «viendo un desplome de las exportaciones a ese país no sería extraño» que en 2010 se exporten «niveles de 1.500 millones de dólares o menos, un golpe bien fuerte.»

Uribe recordó que en 2008 Colombia hizo exportaciones por un valor de 6.000 millones de dólares y que en 2009 superó los 4.000 millones de dólares.

A su juicio, esta caída se explica a partir de la situación de la economía venezolana, que registró una tasa de crecimiento negativa en 2009 (-2,9 por ciento); de la devaluación oficial del bolívar y de las restricciones comerciales que Caracas impuso a Bogotá el pasado agosto.

El presidente venezolano, Hugo Chávez, rompió entonces las relaciones comerciales y diplomáticas con Colombia en respuesta al acuerdo entre Bogotá y Washington por el que militares estadounidenses podrán usar al menos siete bases en el país andino.

Sin embargo, la previsión para el Producto Interno Bruto (PIB) colombiano es favorable, pues el emisor espera que se alcance un crecimiento entre el 2 y el 3 por ciento y confía en situar la inflación «en un rango meta del largo plazo, que es entre el 2 y el 4 por ciento».

Dentro de sus predicciones para 2010, durante el que se celebrarán en el país elecciones parlamentarias y presidenciales, Uribe consideró que «Colombia es donde menos afectación hay por el año electoral», a diferencia de lo que suele suceder en otros países como México o Perú.

Por otra parte, Uribe indicó que el fenómeno climático de El Niño, que desde finales del pasado año ha provocado la subida de las temperaturas y una severa sequía en todo el territorio colombiano, «probablemente va a tener un impacto mayor en los precios de los alimentos y algunos bienes regulados».

«Pero el punto para tener presente es que se trata de un fenómeno temporal, luego del cual podremos ver reducciones importantes en las variaciones de los precios y de la inflación, tenemos confianza en que terminará en el rango entre 2 y 4 por ciento», precisó el gerente del Banco de la República.