El ex director del Ejército de Colombia y embajador en República Dominicana, general en retiro Mario Montoya, fue ligado a la masacre de ocho miembros de la Comunidad de Paz de Apartadó en 2005.

En la audiencia de juicio a 10 militares implicados en la masacre, Montoya fue responsabilizado de la operación militar en que fueron asesinados ocho civiles.

Miembros del Ejército, con apoyo de un grupo de Autodefensas, dieron muerte entonces a cinco adultos y tres niños, de la Comunidad de Paz de San José de Apartadó, en la zona norte del país.

Aunque la población de la región se declaró neutral frente al conflicto armado interno, sus integrantes fueron acusados por los militares de ayudar a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

Tras la masacre de Apartadó, 17 personas han sido asesinadas en la zona y 290 agredidas, por lo que la Corte Interamericana de Derechos Humanos, había pedido al estado colombiano amparar la comunidad.

Tres coroneles que estuvieron en la audiencia, dijeron que Montoya ordenó que se usaran guías (miembros de un grupo paramilitar) en la operación que terminó en la muerte de los campesinos.

Según los testigos, los irregulares al parecer guiaron a los soldados hasta la vivienda de las víctimas, donde los paramilitares las torturaron y mataron a bala y machete, sin que la tropa lo impidiera.