La autora de Harry Potter, J.K. Rowling, pidió el jueves que se desestime un caso de plagio en su contra, describiéndolo como «infundado» y «absurdo».

En junio, los herederos de Adrian Jacobs interpusieron una demanda en el Tribunal Supremo de Londres contra la editorial Bloomsbury, asegurando que Rowling había copiado partes considerables de «The adventures of Willy the Wizard», escrito por Jacobs en 1987.

La demanda aseguró que el argumento de «Harry Potter and de Goblet of Fire» copió argumentos de la trama de Willy the Wizard, incluido un concurso de magos, y que la saga Potter tomó prestada la idea de que los magos viajaran en trenes.

Rowling ha sido añadida a la causa como acusada, lo que provocó su respuesta personal.

«Me siento entristecida porque se haya hecho otra demanda diciendo de que he tomado material robado de otra fuente para escribir Harry», dijo Rowling, de 44 años, en un comunicado.

«El hecho es que nunca había oído hablar del autor del libro antes de la primera acusación de aquellos relacionados con la herencia del autor en el 2004; ciertamente nunca he leído el libro», expresó la autora.

«Las denuncias que se han hecho no sólo son infundadas sino absurdas y estoy decepcionada porque se nos haya puesto en la situación de tener que defendernos a mí y a mi editorial Bloomsbury en Reino Unido», agregó.

«Recurriremos al tribunal inmediatamente para un fallo de que la denuncia no tiene validez y que por tanto debería ser desestimada sin demoras», sostuvo.

Los siete libros del niño mago, de los que «Harry Potter and the Goblet of Fire» es el cuarto, han batido récords de publicación, vendiendo más de 400 millones de copias en todo el mundo y dando origen a una saga cinematográfica que ha recaudado miles de millones de dólares.

Bloomsbury negó rotundamente las denuncias de plagio cuando el caso llegó por primera vez a los tribunales.