El ministro del Interior de Chile, Edmundo Pérez Yoma, confirmó que al menos 214 personas perdieron la vida por el temblor que sacudió territorio chileno en la madrugada del sábado, aunque, dijo, aún resulta difícil dar cifras precisas.

La Oficina Nacional de Emergencia (Onemi) confirmó ese número de muertos por el sismo, registrado a las 03:34 (hora local) de la madrugada de este sábado.

Reportes radiales indican que en la isla Juan Fernández hay cinco personas fallecidas y 11 desaparecidas por una ola gigante que inundó la zona.

Otro reporte televisivo aseguró que una oleada azotó el puerto de Talcahuano, donde provocó daños a una de las principales terminales marítimas en el sur del país.

En la ciudad de Concepción, ubicada a 519 kilómetros de esta capital, continúa la incertidumbre tras el colapso de un edificio de 14 pisos que albergaba alrededor de un centenar de propietarios.

Más de una treintena de personas ha sido rescatada, mientras que unas 60 continúan sin ubicar.

Brigadas de rescate buscan a sobrevivientes bajo los escombros de esa urbe, la segunda en importancia del país y fuertemente dañada por el devastador movimiento telúrico.

Uno de los socorristas dijo a la televisión local que habían sacado de los desperdicios a 22 personas vivas y algunos cadáveres.

En distintos sectores de Santiago y regiones se han reportado saqueos de supermercados y almacenes.

Entre tanto, La presidenta, Michelle Bachelet, se dirigió a sus compatriotas en un mensaje en cadena nacional para dar tranquilidad y apoyo tras el terremoto de 8.8 grados en la escala de Richter.

La mandataria señaló que al menos hay 2 millones de damnificados por el fenómeno natural, a los cuales apoyarán completamente para que no queden desamparados, además de que por lo menos un millón de estructuras quedaron dañadas por este hecho.

«Aún no es posible saber la magnitud del impacto de este fenómeno natural, pero tenemos por lo menos 2 millones de personas quedaron damnificadas, por lo menos un millón medio de viviendas dañadas, además de graves daños en instalaciones aeroportuarias, escuelas y ferroviarias», dijo Bachelet.

La presidenta chilena también reveló que ha declarado zona de emergencia en por lo menos seis regiones del país, las cuales fueron las más afectadas por el terremoto y se comprometió en ayudar por completo a dichos distritos, así como la cancelación de clases para evitar más víctimas fatales.

«He decretado zona de desastre a seis regiones, esto significa que debemos de dar los recursos necesarios para dichas regiones», dijo. «Las clases se han interrumpido hasta el 8 de marzo, para proteger a nuestros niños y no tener más víctimas que lamentar». destacó la mandataria.