Los muertos causados por el terremoto que el pasado sábado devastó varias regiones del centro y sur de Chile han sido cifrados en 799, según los últimos datos ofrecidos hoy la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi).
La mayor cantidad de fallecidos corresponde a la región del Maule, con 587, mientras en la región del Bío Bío son 92; 48 en O’Higgins, 38 en la Región Metropolitana de Santiago; 20 en Valparaíso y catorce en la región de La Araucanía, a 670 kilómetros al sur de la capital, precisó el organismo.
En Concepción, a 515 kilómetros de Santiago y una de las más afectadas por el sismo, continuará hasta el mediodía de este miércoles (15.00 GMT) el toque de queda que comenzó a las 18.00 del martes (21.00 GMT).
La medida, cuya extensión se ha ampliado, se adoptó para contener los saqueos y otros actos vandálicos ocurridos el fin de semana y según informes preliminares de las autoridades, la jornada fue la pasada noche y madrugada, “tranquila” y permitió la distribución de ayuda a los damnificados y el abastecimiento del comercio.
En las regiones del Maule y Bío Bío, las más afectadas por la catástrofe están desplegados 10.000 efectivos de las Fuerzas Armadas, señaló la Onemi, que precisó que tres buques de la Marina recorren el litoral de la zona afectada con 1.200 toneladas de ayuda y cincuenta aeronaves militares operan como puente aéreo en el transporte de víveres.
Añadió que ya hay hospitales de campaña en Talca, Rancagua, Curanilahue y puestos de atención médica en Constitución y Chillán, mientras otros cuatro hospitales de campaña serán enviados en las próximas horas a las zonas afectadas.
También operan una docena de camiones cisterna de 27.000 litros de capacidad cada uno en distintas localidades, establecidos en sitios estratégicos como nodrizas para abastecer carros bomba que distribuyen agua en sectores de difícil acceso.
Además de los organismos oficiales, instituciones como al Cruz Roja y diversas ONG y organizaciones sociales han comenzado a recolectar y distribuir ayuda a los damnificados.