Con el fin de controlar la aparición de nuevos barrios ilegales que asciende a más del 35% del territorio bogotano, la Subsecretaría de Inspección, Vigilancia y Control de la Secretaría de Hábitat, realiza operativos en las 13 localidades donde están concentrados.
Los procesos de venta y ocupación ilegal, que hoy continúan, se encuentran focalizados en las localidades de: Usaquén, Santafé, Chapinero, San Cristóbal, Usme, Rafael Uribe Uribe, Tunjuelito, Ciudad Bolívar, Kennedy, Bosa, Fontibón, Engativá y Suba.
La ciudad hoy cuenta con 3.466 hectáreas susceptibles al desarrollo ilegal y en ellas se han identificado 9.227ocupaciones ilegales en suelos que no pueden ser objeto de legalización por ser de la estructura ecológica principal o áreas de riesgo.
Miles de familias son continuamente engañadas, haciendo que los barrios ilegales crezcan rápidamente. La ciudad pierde muchísimo capital en los procesos de solución y confrontación del desarrollo ilegal y al final a los ciudadanos también les cuesta mucho más ubicarse en zonas no autorizadas.
En este sentido, el sector Hábitat ha fortalecido significativamente sus esfuerzos para apoyar a las autoridades locales, que tradicionalmente han sido encargadas de este tema, y de esta manera lograr cambios significativos en esta área, empezando por crear una fuerte conciencia en la ciudadanía sobre la manera en que el desarrollo ilegal es una opción en donde todo el mundo pierde.
Sin embargo, cuando se presentan nuevos casos de invasión o construcción ilegal, se debe ejercer una acción policiva (competencia de las alcaldías locales). La ciudadanía puede denunciar estos casos en el punto de información de Hábitat en la Avenida Caracas 53 – 80 piso 1 o llamando al teléfono 3813000 ext 2222 o en las alcaldías locales respectivas en la Oficina Asesora de Obras.
La Subsecretaria de Inspección, Vigilancia y Control de la Secretaría de Hábitat, Eva Letty Valencia, le explicó al Portal Bogotá, específicamente lo que se está haciendo actualmente: «estamos promoviendo información sobre esta problemática para concientizar a la ciudadanía a través de divulgación en prensa, nuestro programa de TV, afiches, volantes, vallas, punto de atención al ciudadano y visitas de campo hechas por profesionales que informan a la gente donde se puede comprar y donde no, entre otras».
El año pasado se realizaron 206 operaciones en las distintas localidades que presentan altos índices de asentamientos ilegales. En el momento, esta subsecretaría se encuentra ejerciendo labores en Ciudad Bolívar en el sector Altos de la Estancia, en Usme en el sector Entrenubes y en Usaquén en el Codito.
El sector Hábitat está haciendo labores preventivas, se han creado polígonos de monitoreo, inspección y vigilancia para que no haya ocupación ilegal. Valencia dice que esta labor de control «evita dolores de cabeza, detrimento patrimonial y pérdidas de vidas humanas- que es lo que pasa con el asentamiento ilegal».
La entidad tiene competencia para sancionar al urbanizador y vendedor ilegal y pirata y también notifica a las alcaldías locales sobre posibles demoliciones y de esta manera apoyan a las autoridades encargadas, que se han encontrado muy solas en esa labor, sin capacidad suficiente para controlar dicha situación.
Valencia dice que «no es una tarea fácil, estamos en esta labor y sabemos que históricamente en la ciudad no se ha hecho control, no existen datos estadísticos, tenemos información desde el 2004. Hasta el 2007 se construyó la línea base que nos permite medir cómo se da ese crecimiento en las localidades y polígonos de monitoreo y ya con esta información geográfica, estadística y hasta numérica, tenemos datos concretos y registro fotográfico de cuál es la situación de la ilegalidad».
De aquí sale la actual estrategia que se está implementado con operativos interinstitucionales con la participación de la DPAE, el Acueducto, La Secretaría de Medio Ambiente, Hábitat, la policía y la Secretaría de Gobierno; todos aliados para coordinar los operativos y hacer presencia institucional en un inmenso esfuerzo para por fin hacerle un cambio a la cara de los territorios ilegales en Bogotá.