Judicial Nacional

Asesinan al periodista Clodomiro Castilla en Montería

Clodomiro Castilla, un reconocido periodista de 50 años, murió baleado el viernes cerca de las 9 de la noche en su casa ubicada al sur de Montería, Córdoba, de acuerdo a la información bridada por Jaime Cuervo, director del Cuerpo Técnico de Investigaciones (CTI) de la Fiscalía en esa ciudad.

Castilla estaba sentado en la terraza frontal de su casa donde llegaron en una moto dos sicarios, uno de los cuales realizó una ráfaga de tiros con una pistola nueve milímetros matando al periodista, quien recibió varios impactos en distintas partes del cuerpo, agregó Cuervo en entrevista telefónica.

El coronel Franco Sanabria, comandante de la policía de Córdoba, indicó que debido a varias amenazas que pesaban contra el periodista desde hace varios años la policía realizaba visitas esporádicas a su residencia, pero que carecía de escoltas.

El presidente Alvaro Uribe, en un discurso en Ibagué, ofreció hasta 50 millones de recompensa y aseguró que el crimen de Castilla llegó «cuando pensábamos superada esta tragedia» de asesinatos de reporteros.

«Hagamos todos los esfuerzos para que este crimen no quede en la impunidad», agregó el mandatario en el acto, transmitido en vivo por el estatal Canal Institucional.

Castilla, casado y con cuatro hijos, trabajaba desde hace al menos siete años en el programa matutino de noticias de la emisora La Voz de Montería, desde donde denunció presuntas alianzas del paramilitarismo con las elites regionales de Córdoba, dijo Rafael Gómez, propietario y director de La Voz de Montería.

La familia del periodista estaba fuera de la residencia cuando se produjo el ataque, aseguró Gómez.

Gómez, Castilla y un tercer periodista, Adolfo Berrocal, eran los conductores del programa de noticias de cinco y media a siete y media de cada mañana, dijo el director.

Aseguró que su colega era conocido en la región por siempre denunciar actividades de Salvatore Mancuso, un jefe narcoparamilitar, extraditado en mayo del 2008 a Estados Unidos por narcotráfico; así como a sus «amigos» empresarios y ganadores y a quienes responsabilizó de la muerte del periodista.

Dijo que debido a amenazas del paramilitarismo, Castilla tuvo escoltas por dos años, pero que en el 2009 le fue retirada sin explicaciones. Uribe no se refirió en la jornada al tema de la seguridad del reportero muerto.

Gómez descartó las versiones en torno a que Castilla tuviera antecedentes penales y dijo que reportes en torno a su ingreso a la cárcel de Montería a inicios de los 90 en distintas ocasiones por casos como porte de estupefacientes o violencia intrafamiliar eran para dañar su imagen y restarle credibilidad. El comandante policial dijo que Castilla no tenía antecedentes de condenas penales.

«Estamos en el peor lugar de Colombia», dijo Gómez al referirse que Montería es percibida como una de las cunas del paramilitarismo. Entre los medios de comunicación de la ciudad y debido al temor «nadie se atreve a decir nada. Nosotros somos los únicos», agregó.

Contra Castilla «lo que hubo fue una condena a muerte», dijo Gómez. «Y el paredón fue su casa».

La muerte de Castilla sería el primer caso de un periodista colombiano asesinado en 2010. De acuerdo con la no gubernamental colombiana Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP), en el país murió un reportero en el 2009, comparado con 2008, en el que no se reportaron víctimas.

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