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Suramericanos: Las curiosidades de los Juegos

A continuación, una selección de notas destacadas sobre la Villa Olímpica de Medellín que se han escrito en la prensa internacional.

Colombia lidera cómodamente el medallero de los IX Juegos Sudamericanos de Medellín, pero tiene algunas ventajas como poder presentar a dos equipos en la competición de voleibol playa.

Y es que en la disputa de esta disciplina, que comenzó hoy en las instalaciones de el Palacio de Exposiciones de Plaza Mayor, se puede ver a los equipos femenino y masculino de Colombia 1 y Colombia 2, frente a los únicos de Brasil, Chile, Perú, Venezuela, Bolivia, Surinam, Argentina, Ecuador, Uruguay y Paraguay.

Ante la curiosa medida, los organizadores señalan simplemente que Colombia goza del beneficio «por ser el anfitrión».

LA VILLA LE PONE LA VALLA ALTA A LOS FUTUROS SUDAMERICANOS

Para el jefe de misión de Brasil en los IX Juegos Sudamericanos, Bernard Rajzman, la Villa Deportiva de Medellín está a la altura de unos Juegos Panamericanos.

Y es que el jefe de la delegación brasileña considera que las instalaciones, la infraestructura, la seguridad y el sistema de transporte utilizado colocan la valla muy alta para los organizadores de las futuras competiciones de este tipo.

«Ahora el desafío será para el país que realizará los próximos juegos (en este caso Chile) porque tiene el compromiso de, por lo menos, igualar este nivel tan alto que deja Medellín», señaló el dirigente.

La Villa Suramericana cuenta, además del alojamiento, con sala médica, sala de entretenimiento, internet inalámbrico, sitio para entretenimiento y restaurante.

EL METRO CABLE: UN TRANSPORTE DE ALTURA PARA LOS DEPORTISTAS

Una de los detalles que más ha llamado la atención a los asistentes a los IX Juegos Sudamericanos de Medellín es el transporte en el Metro Cable, un sistema aéreo que conduce hasta la Villa Deportiva.

Por primera vez se utiliza un servicio de desplazamiento público para los deportistas, ya que el Metro es el transporte oficial de las justas deportivas y se ha visto colmado de atletas desde que comenzaron las competencias.

Con la Tarjeta Cívica en mano, que permite utilizar el sistema de transporte, muchos de los deportistas toman este viaje como un paseo que les permite apreciar aspectos desconocidos de la capital de Antioquia.

Los contrastes saltan a la vista y muchos han manifestado su admiración por la belleza del paisaje, pero también su pesar por la pobreza y humildad de las viviendas que pueden observarse desde las cabinas.

Tampoco faltan los que le temen al sistema de transporte, de 93 cabinas suspendidas en cables que avanzan a una velocidad de 5 metros por segundo y tienen una capacidad de 2.300 personas por hora en un sentido.

LOS VOLUNTARIOS PONEN LA CUOTA ALEGRE A MEDELLÍN

Como en todos los torneos de gran envergadura, los jóvenes voluntarios de Medellín ponen la cuota de esfuerzo para permitir que el engranaje de la organización de los Juegos Sudamericanos funcione de manera casi perfecta.

En cada escenario y sala de prensa, decenas de jóvenes vestidos con polos de diferentes colores, de acuerdo a sus tareas, recorren y apoyan en las tareas de control, seguridad, logística e información para deportistas, periodistas y aficionados.

Ha sido tanto el entusiasmo que es evidente que los voluntarios superan a los requerimientos del torneo, al punto que muchos de ellos han tenido que dedicarse a tareas tan específicos, como cuidar una puerta, ofrecer datos sueltos y hasta ordenar las sillas que algunos apresurados, o despistados, hombres de prensa dejan mal ubicadas.

Entre tareas de ese tipo, los voluntarios muestran el mejor talante, están siempre dispuestos para brindar su apoyo e incluso a saludar cuantas veces uno se cruce con ellos a lo largo del día.