Yo Periodista

Amigos Campeones

AMIGOS CAMPEONES Y ÉXITO PROFESIONAL

Hace unos meses dicté un par de conferencias acerca de este tema. Una con motivo del día del ingeniero en una universidad ante 800 personas y otra en el Teatro Patria contratado por una empresa.

En ambas ocasiones mi planteamiento fue el siguiente. Para lograr escalar en el ámbito profesional se requiere hoy por hoy, en primer lugar, ser altamente competitivo, contar con la preparación y el profesionalismo adecuados, es decir, tener los méritos y cualidades que exigen los cargos a que aspiremos.

Y en segundo lugar, y no menos importante, se necesita que nos ocupemos de nuestras relaciones con nuestros compañeros, profesores y con directivos del área profesional en la que nos desempeñamos.

Es la manera de darnos a conocer en el medio laboral, ya que solamente con los méritos académicos no basta para salir a enfrentar el muy competitivo y agresivo mercado laboral.

En últimas, se deben tener los méritos, sin descuidar las relaciones públicas con colegas, amigos y contactos profesionales necesarios para ser nombrado en un cargo y para moverse con propiedad en el medio correspondiente.

Veo, por tanto, además de naturales, muy necesarias y justas las llamadas “roscas”. Esto tiene, además, su explicación física: dadme una palanca y moveré el mundo.

En el mundo real, las relaciones sociales son una habilidad más a cultivar que un sentido práctico de corrupción.

Es la corrupción descarada, exagerada y salida de madre la que da al traste con las empresas y organizaciones, pero no nos digamos mentiras, hay encuestas que demuestran que la mayoría de puestos de alto nivel se consiguen con una buena dosis de relaciones públicas y contactos muy cercanos.

Las roscas funcionan aquí y en todas partes, no es un fenómeno exclusivo de Colombia.

En lo público y en lo privado, en lo grande y en lo pequeño, en la empresa multinacional y en el negocio de la esquina.

Además, es natural y lógico rodearse de conocidos y recomendados. Parkinson en sus leyes sobre administración así lo plantea, es la mejor manera de reclutar personal, pues un verdadero “paquete” podría pasar todas las pruebas psicotécnicas y de conocimientos para ingresar a una empresa y ser alguien que no tiene el perfil completo, el carisma, las condiciones y demás, necesarios para ocupar el cargo en cuestión.

El creador y presidente por muchos años de la United Steel Company conocía a todos los empresarios americanos independientes de la industria del acero y los convenció de unirse y además logró que J.P. Morgan financiara la operación gracias a sus relaciones, su carisma y conocimiento de la industria, pero seguramente no hubiera pasado las pruebas necesarias para entrar ni siquiera al puesto más bajo de una multinacional.

Meritocracia sí, por supuesto, pero entre los meritorios me quedo con el que además tenga las relaciones para hacerse nombrar y luego moverse con propiedad en el cargo.

Pensar algo diferente ni va a suceder ni es lógico, pues nombrar a alguien que no está “enroscado” en el medio profesional en el que se va a desenvolver es tan malo como nombrar a alguien sin los méritos profesionales necesarios.

No se queje del roscograma, prepárese y métase a la rosca o arme la suya.

Alfonso Romero

Administrador de Empresas de la Universidad de La Sabana, Administrador Bancario del Politécnico Grancolombiano, con estudios de Mercadeo y Finanzas Internacionales. En la actualidad gerencia la red de lectores “Lectorred El búho”. Ha sido conferencista de temas empresariales a nivel nacional, especialmente en lo que se refiere al logro de metas a través del recurso humano.