El constructor automovilístico francés Renault se dispone a sellar una estratégica alianza con el alemán Daimler, fabricante de la marca Mercedes, que podría dar lugar, según la prensa, a la producción conjunta de automóviles pequeños y a un intercambio de acciones.

El Estado francés, principal accionista de Renault, «aprobó el acercamiento entre Renault-Nissan y Daimler para permitirnos tener una alianza más importante», declaró el ministro francés de Industria, Christian Estrosi, tras una reunión del consejo de administración del grupo galo.

Renault -tercer productor automotor mundial tras su alianza con el japonés Nissan- y Daimler no hicieron ningún comentario al respecto.

Los presidentes de Renault y Daimler, Carlos Ghosn y Dieter Zetsche respectivamente, tienen previsto dar una conferencia de prensa el miércoles en Bruselas para presentar el proyecto, agregó el ministro francés.

«Pero ya estoy en condiciones de garantizar que al término de este acuerdo el Estado francés seguirá siendo el primer accionista de Renault-Nissan con una participación del 15%», dijo Estrosi.

El intercambio de acciones entre los constructores se situaría en «un nivel simbólico del orden del 3%», según los diarios franceses Le Figaro y Les Echos.

Desde hacía varios meses, Carlos Ghosn se refería a «discusiones» en curso con varios posibles socios, entre ellos Daimler, sobre cuestiones de «producción de escala, co-inversiones e intercambio de tecnología».

De su lado, Dieter Zetsche, cuyo grupo fabrica también el popular Smart, había estimado que no veía ningún «obstáculo fundamental» para un acuerdo con Renault.

Daimler, cuya gama de modelos pequeños incluye el Smart y los Mercedes Clase A y B, necesita desarrollar volúmenes importantes para ser rentable, siguiendo el ejemplo del Twingo de Renault.

Según Les Echos, que cita a la revista especializada AutoWeek, el proyecto de vehículos pequeños abarcaría el desarrollo de una plataforma común que podría ser utilizada por Mercedes para los futuros Smart y por Renault para la tercera generación del Twingo, con volúmenes de producción de más de 350.000 unidades anuales.

Además, los dos constructores desarrollarían nuevas generaciones de motores de gasolina y diesel que respondan a las futuras normas de emisión de dióxido de carbono, según la misma fuente.

Nissan, del que Renault posee el 44% de las acciones, también debe formar parte de la alianza, de acuerdo con esas informaciones de la prensa.

Para Mercedes, el problema es «cómo agrandarse lo suficiente para seguir teniendo un lugar entre los vehículos pequeños», explicó el analista Carlos da Silva, del gabinete IHS Global Insight.

El acuerdo en preparación permitirá «producir cada vez más con las mismas bases técnicas», algo que Renault y Nissan «hacen bien», agregó.

«Lo que deberíamos ver más rápido son las futuras generaciones de Smart», estimó el analista.

Este proyecto de alianza, en plena reestructuración de una industria automotor muy golpeada por la crisis, tuvo más bien una acogida disímil de parte de los inversores, con alzas de las acciones de Renault y Nissan en las Bolsas de París y Tokio, respectivamente. De su lado, los títulos de Daimler caían levemente en Fráncfort.