En medio de una balacera fue rescatado por fuerzas militares leales el presidente de Ecuador Rafael Correa, quien habia sido retenido en desarrollo de la sublevación protagonizada por la Policia, en la cual tomaron sus unidades para rechazar la Ley Orgánica de Servicios Públicos y Carrera Administrativa, que elimina algunos de sus incentivos profesionales. El rescate del Mandatario dejó dos policías muertos y al menos 44 heridos.

-Correa afirmó que ‘no lo van a doblegar’
-Unasur exige que los responsables de la asonada contra Correa sean juzgados
-¿Por qué protestan los policías ecuatorianos?
-No habrá perdón ni olvido tras el intento de golpe de Estado en Ecuador
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, responsabilizó al ex gobernante Lucio Gutiérrez del secuestro de que fue objeto a manos de fuerzas policiales.
Tras ser rescatado del hospital, Correa fue trasladado al palacio de Carondelet, sede del Ejecutivo, donde se dirigió a sus simpatizantes y condenó las protestas de los policías de tropa que rechazaron la eliminación de privilegios profesionales.
El automóvil en el que fue rescatado el presidente de Ecuador, Rafael Correa, tiene cuatro «impactos de fusil», señaló la agencia pública Andes, que aseguró que «se quiso atentar contra la vida» del jefe de Estado.
«No se trató de una legítima reclamación salarial, sino de un claro ejemplo de conspiración», dijo Correa en una rueda de prensa en la que acusó de este hecho a personas vinculadas con Lucio Gutiérrez.
El presidente Rafael Correa se dirigió anoche a miles de sus partidarios en la Plaza de la Independencia de Quito tras ser liberado del Hospital de la Policía, donde estuvo recluido durante 11 horas, mediante una operación llevada a cabo por militares en un enfrentamiento a bala con policías sublevados.
A su llegada a Palacio, Correa fue recibido por aproximadamente dos mil personas que apoyan su régimen.
“Este es el día más triste de mi vida, este es el día más triste de mi Gobierno, porque me dieron una puñalada por la espalda luego de que hemos hecho tanto por ellos”, dijo al informar sobre la muerte de dos uniformados. “Derramaron sangre de sus propios hermanos”, aseveró.
El Primer Mandatario insistió en culpar a la oposición política de incentivar a los uniformados y recalcó que no aceptó negociar bajo presión.
Cerca de la medianoche el Mandatario emitió en cadena nacional su posición frente a lo sucedido. Dijo que “los ambiciosos de siempre han hecho quedar mal al país a nivel internacional”.Correa repitió que lo ocurrido ayer “fue un intento de golpe de Estado fallido”.
Sostuvo que impondrá sanciones para los sublevados y que “no habrá perdón ni olvido”. Extraoficialmente se supo que el ministro del Interior, Gustavo Jarlkh habría renunciado.
A la madrugada se conoció de la renuncia del comandante de la Policía, general Freddy Martínez.
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