Internacional

Corea del Sur prometió responder a cualquier ataque

El presidente de Corea del Sur, Lee Myung-bak, dijo que Seúl responderá contra cualquier nueva provocación de Corea del Norte luego de su ataque de artillería contra una isla la semana pasada, mientras aumenta el descontento con la reacción del Gobierno.

Lee dio su primer discurso al país desde la ofensiva del martes, mientras buques de guerra estadounidenses y surcoreanos realizan maniobras militares, causando preocupación en China y amenazas norcoreanas de una guerra total.

También visitó a las tropas estadounidenses en Corea para agradecerles su demostración de fuerza.

«Corea del Norte pagará el precio en caso de más provocaciones», dijo Lee. «Atacar civiles militarmente es un crimen inhumano que está estrictamente prohibido en tiempos de guerra (…) Ahora es momento de mostrar acción, no cientos de palabras», agregó.

Los medios han criticado a Lee por reaccionar débilmente al ataque y un sondeo de opinión el lunes mostró que muchas personas creen que el Gobierno se ha contenido demasiado. La aprobación personal del presidente también ha caído desde la ofensiva y se produjeron protestas por su lenta respuesta.

El ataque aumentó las tensiones en la península a su máximo nivel en al menos dos décadas, pero expertos dicen que es improbable que deriven en una guerra a gran escala.

Los enfrentamientos en aguas en disputa frente a la costa occidental no son inusuales, con decenas de marineros muertos y barcos de guerra hundidos en los últimos 11 años, pero en el ataque del martes por primera vez fue alcanzada un área residencial. De los cuatro muertos, dos eran civiles.

El Servicio de Inversores Moody’s dijo que la incertidumbre generada por las confrontaciones ya había influido en la calificación de crédito surcoreana. Pero la agencia indicó que aún estaba debatiendo si el reciente ataque marcaba una postura fundamentalmente más temeraria por parte de Corea del Norte.

Los mercados en Seúl reflejaban la percepción del resto de la región el lunes, donde los operadores juzgaban que el último incidente no era peor que otros previos entre las dos Coreas, que siguen técnicamente en guerra debido a que sólo firmaron una tregua para poner fin al conflicto de 1950-53.

China ha propuesto conversaciones de emergencia, en medio de la presión global para que Pekín sea más agresiva en la facilitación de la resolución del estancamiento entre las dos Coreas y trate de controlar al aliado régimen de Pyongyang, que depende de la asistencia china.

Sin embargo, Seúl se mostró escéptico a la propuesta de sentarse a conversar con Corea del Norte, recompensándola pese a su mal comportamiento. Y el ministro de Relaciones Exteriores de Japón, Seiji Maehara, dijo el lunes que sería «inaceptable» reanudar las conversaciones a seis bandas ahora.

«Debemos ver primero algún tipo de esfuerzo sincero de Corea del Norte sobre su programa de enriquecimiento de uranio y el último incidente», dijo Maehara en una entrevista, según fue citado por la edición online del Wall Street Journal.

Corea del Norte recibió ofertas previas de ayuda masiva a cambio de promesas de desarme que nunca se cumplieron.

Un alto funcionario norcoreano también se mostró escéptico con respecto al llamamiento chino, dijo la agencia de noticias japonesa Kyodo.

Corea del Norte aún debe dar una respuesta oficial pero el funcionario, que habló bajo condición de anonimato, dijo que los países «responsables por (el último estancamiento)» deberían primero mantener conversaciones.

Las fuerzas estadounidenses y surcoreanas realizaron un segundo día de maniobras en la costa de la provincia de Taean, a 100 kilómetros al sur de Yeongpyeong y fuera del alcance de la artillería norcoreana.

El Ejército del país norteamericano dijo que el ejercicio era defensivo en naturaleza y demostraba su compromiso con la seguridad regional.

Tokio también anunció que conduciría un ejercicio conjunto con Estados Unidos en la costa de Japón a partir del viernes.

En la capital surcoreana, en tanto, tras una nevada, la vida transcurría normalmente pese a las tensiones.

Las autoridades levantaron una prohibición para que los surcoreanos viajen al complejo industrial conjunto Kaesung en Corea del Norte por el día. Reuters