Internacional

Irán niega liberación de la condenada a lapidación Sakineh Ashtiani

Irán desmintió este viernes la liberación de Sakineh Mohamadi-Ashtiani, condenada a la lapidación por homicidio y adulterio, denunciando una nueva «campaña de propaganda» occidental contra Teherán.

Su liberación había sido anunciada el jueves por el Comité contra la lapidación con sede en Berlín, al tiempo que fotos de Sakineh Mohamadi-Ashtiani tomadas por la cadena iraní en inglés Press TV en su domicilio y en compañía de su hijo acababan de ser difundidas por las principales agencias internacionales, entre ellas la AFP.

Encarcelada en Tabriz (noroeste del país), esta iraní fue condenada a muerte en 2006 por estar implicada en el homicidio de su marido y a ser lapidada por adulterio. La primera pena fue conmutada en diez años de cárcel en apelación en 2007 pero la segunda fue confirmada el mismo año por otra corte de apelaciones.

Press-TV señaló en su portal internet que las fotos no significaban de ninguna manera la liberación de la iraní, «contrariamente a la vasta campaña de propaganda de la prensa occidental según la cual Sakineh Mohamadi-Ashtiani, asesina confesa, fue liberada».

Las fotos fueron tomadas cuando un equipo de producción de Press-TV acompañaba a la mujer hasta su casa con autorización de la justicia, «para la filmación de un reconstitución de los detalles del homicidio de su marido en el lugar del crimen», explicó la cadena.

Desde su revelación en julio de 2010, el caso de esta madre de familia de 43 años ha provocado viva emoción y una intensa movilización política en los países occidentales, con gran irritación de Teherán.

En múltiples ocasiones, los dirigentes iraníes han repetido que la sentencia por lapidación había sido suspendida y estaba siendo reexaminada por la justicia, denunciando una injerencia «política» extranjera en favor de la «homicida».

Regularmente han acusado a los dirigentes y a los medios occidentales de mantener e instrumentalizar este caso para acrecentar la presión sobre Teherán, ya sometido a sanciones económicas y políticas internacionales por su controvertido programa nuclear.

El 22 de noviembre, el presidente del Consejo de los Derechos Humanos iraní, Mohamed Javad Larijani, estimó que había «buenas posibilidades que la justicia iraní salve la vida» de Sakineh Mohammadi-Ashtiani.

La portavoz del Comité contra la lapidación, Mina Ahadi, afirmó el jueves que se había enterado de que Sakineh Mohammadi-Ashtiani y su hijo Sajjad habían sido liberados, sin indicar el origen de la información y precisando que «esperaba una confirmación».

Sajjad Mohammadi-Ashtiani fue detenido en octubre cuando estaba siendo entrevistada por dos periodistas alemanes ingresados ilegalmente en Irán y que también fueron detenidos. Ambos siguen detenidos en Tabriz, así como el abogado de la familia, presente durante la entrevista. El anuncio hecho por Mina Ahadi provocó reacciones de dirigentes occidentales que se congratularon por la «liberación» sin esperar una confirmación oficial.

Tal fue el caso del ministro italiano de Exteriores, Franco Frattini; del presidente brasileño, Lula da Silva y de la esposa del primer ministro canadiense, Laureen Harper. Por el contrario, ni los dirigentes ni los medios iraníes reaccionaron inmediatament para desmentir la información. AFP