La oficialista Asamblea Nacional de Venezuela se apresta a aprobar el jueves leyes que amplían el control del presidente Hugo Chávez sobre la organización social y las comunicaciones, horas antes de darle poderes especiales para legislar por decreto.

En días recientes finalmente se aprobó un paquete de leyes que crean un Estado paralelo de transición al socialismo que fue tomando forma desde el 2006. La regulación estimula la llamada propiedad social y transfiere poder de gobernadores y alcaldes a las «comunas» controladas por el Ejecutivo.

Los diputados se declararon en sesión permanente para aprobar en primera votación los poderes especiales de Chávez y apurar la reforma de una norma para regular medios radioeléctricos e internet que podría sacar del aire a una emisora de televisión crítica del Gobierno.

En agenda están además otras iniciativas que bloquean el financiamiento internacional a Organizaciones No Gubernamentales y de defensa de derechos políticos.

«En el momento político que se vive actualmente, la utilización de herramientas legales y constitucionales para garantizar el avance de un proceso revolucionario es una cosa absolutamente válida y legítima», dijo a Reuters el analista político Nicmer Evans.

Para consolidarlo, se aprobó una ley que según críticos centraliza en un fondo controlado por el Ejecutivo la inversión en ciencia y tecnología, incluyendo el financiamiento internacional, aportes de empresas privadas y universidades.

El militar retirado dice que el avance de su revolución socialista beneficiará a los más pobres mientras críticos afirman que está consolidando un proyecto hegemónico.

Pero cada vez más el país petrolero se acerca al modelo que proclama el mandatario pues aunque la sociedad mantiene profundas raíces capitalistas, el Estado toma mayores plazas económicas con la nacionalización de grandes empresas -petróleo, siderurgia, telecomunicación- o controlando sectores como la banca. Reuters