Internacional

Papa pide a Iglesia reflexionar en errores que permitieron pederastia

El Papa Benedicto XVI pidió el lunes a la alta jerarquía católica que reflexione sobre la responsabilidad de la Iglesia en el escándalo de sacerdotes pederastas, a la vez que culpó a una sociedad secular en la que el maltrato de niños es aterradoramente común.

En su tradicional mensaje de fin de año ante cardenales y obispos en el Vaticano, el pontífice dijo que las revelaciones de abusos alcanzaron «una dimensión inimaginable» en 2010, que obligaban a la Iglesia a aceptar la «humillación» como un llamado a la renovación.

«Debemos preguntarnos qué es lo que podemos hacer para reparar tanto como sea posible las injusticias que ocurrieron», dijo Benedicto XVI. «Debemos preguntarnos qué estuvo mal en nuestro mensaje, en nuestra manera general de vivir la vida cristiana, que permitió que este tipo de cosa ocurriera».

Sin embargo, también dijo que el escándalo debe ser visto en un contexto social más amplio, en el que la pornografía infantil parece volverse algo normal para algunas personas, y las drogas y el tráfico sexual están en aumento.

«La destrucción psicológica de los niños, cuando los seres humanos son reducidos a un artículo a la venta en un mercado, es un signo aterrador de los tiempos», agregó Benedicto XVI.

El pontífice dijo que incluso en la década de 1970 la paidofilia no era considerada como un mal absoluto sino que era parte de una gama de comportamientos que la gente se negaba a juzgar en nombre de la tolerancia y el relativismo.

A medida que una avalancha de casos salió a la luz pública, funcionarios de la Iglesia con frecuencia defendieron su hábito de mandar a los curas pederastas a terapia, en lugar de la cárcel, diciendo que esa era la norma en la sociedad del momento. Fue este año cuando el Vaticano publicó en su página electrónica guías para que los obispos reporten a sacerdotes pederastas ante la Policía si la ley local lo requiere.

«En la década de 1970, se teorizaba que la paidofilia era algo totalmente en conformidad con el hombre e incluso con los niños», dijo el Papa. «Se sostenía – incluso dentro de la esfera de la teología caólica – que no existe el mal en sí mismo o el bien en sí mismo. Sólo hay un ‘mejor que’ o ‘peor que’. Nada es malo o bueno en sí mismo».
«Los efectos de esa teoría son hoy evidentes», dijo.

El tradicional discurso de Navidad dirigido a cardenales y obispos del Vaticano es una misiva muy anticipada que el Papa aprovecha para llamar la atención sobre asuntos clave de la Iglesia.

Benedicto XVI ya había reconocido que el escándalo fue generado por pecados, de los que la Iglesia debe arrepentirse y pedir perdón a las víctimas.

El lunes repitió que la institución religiosa debe mejorar el escrutinio de los abusadores y la ayuda a las víctimas.

El escándalo por abuso sexual surgió en Estados Unidos en 2002, pero alcanzó escala mundial este año cuando surgieron nuevos casos de miles de víctimas en Europa y otras partes en los que obispos encubrieron a sacerdotes pederastas y de funcionarios del Vaticano que ignoraron por décadas los abusos.

Incluso se cuestionó la forma en la que Benedicto XVI manejó ese tipo de casos cuando era arzobispo en Munich y cuando se desempeñó como jefe de la oficina del Vaticano que se encarga de ese tipo de denuncias.

Hace poco, el Vaticano publicó documentos en los que se muestra que desde 1988 el entonces cardenal Joseph Ratzinger – ahora Papa – buscó vías para agilizar la remoción permanente de sacerdotes que violaron o agredieron sexualmente a niños, en un intento por darle la vuelta a leyes de la Iglesia que dificultaban la expulsión forzada del sacerdocio.

A pesar de que Ratzinger no tuvo éxito en aquel entonces, las reglas actuales del Vaticano permiten que los sacerdotes sean apartados como rapidez del ministerio. Sin embargo, activistas sostienen que la Santa Sede aún tiene mucho por hacer para obligar a los obispos a reportar abusos sexuales a las autoridades y publicar información sobre pederastas.

AP