El menor de 16 años de edad, Cristian Eduardo García Aristizábal, quién trabaja en estas vacaciones en bicitaximso, sufrió en horas de la mañana un fuerte dolor en el pecho y le pidió a uno de sus compañeros que lo llevaran al médico, de ahí lo cargaron hasta la UPA 37 del barrio Pio XII ubicada en la carrera 79 D número 6-15, y el celador, Santiago Guají Valenzuela, no les permitió la entrada aduciendo que no era un centro de emergencias.

Los amigos del menor enfadados se abrieron paso a la fuerza y lo pusieron sobre una camilla. «Las enfermeras, María del Carmen y Mónica Niño, creyeron que se trataba de una broma y poca atención le prestaron, cuando vieron que el menor quedó sin signos vitales y pasados 40 minutos, procedieron a llamar a la Secretaría de Salud, que al cabo de este tiempo (45 minutos), les envió una moto del organismo con dos paramédicos, cuando ya el menor había perdido la vida», señaló Carlos Arturo Troncoso, uno de los compañeros que lo auxilio desde un comienzo.

Troncoso, explicó que el hecho ocurrió hacía las nueve de la mañana y vio como su amigo Cristian le pedía que llamara a su señora madre y que no lo dejara morir, por lo que procedió a llevarlo aún con vida a la UPA 37 del barrio Pio XII.
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En la sala de atención los paramédicos le pusieron oxígeno y lo canalizaron, pero ya era tarde porque Cristian había muerto.
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Su padre, Virgilio García Gallego, dedicado a la mecánica, solo se enteró cuando lo llamaron a su taller y de inmediato se trasladó hasta la UPA 37, donde el cuerpo de su hijo permanecía sin vida.

El señor García Gallego señaló que su hijo nunca había sufrido de nada y solo se dedicaba a estudiar en el Colegio Fe y Alegría, donde cursaba octavo grado.
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Cristian deja a su hermano Jefferson García, a su padre Virgilio y su madre Rosa Inés Gallego sumidos en la más prunfunda desolación en esta época que para todos es de alegría y unión familiar.

El abogado de la familia, Armando Veloza, exige que el director del centro médico adscrito a la Secretaría de Salud, Daniel Blanco, responda por esta presunta falta de atención y negligencia, ante los entes de control del Distrito