Luego de permanecer 3 días en coma inducido, dejó de existir esta mañana el niño Esteban Giraldo, de 7 años, quien fue impactado por una bala perdida en el municipio de Soacha, Cundinamarca.

El subdirector del hospital Luis Carlos Galán de Soacha, José Hernán Forero, señalo que el proyectil le le causó graves lesiones en el cerebro, por lo que resultaron infructuosos los esfuerzos de los médicos para salvarle la vida.

Mientras tanto, otros tres niños, en Medellín, Cartagena y Cali, siguen en delicado estado, también como consecuencia de balas perdidas disparadas por inescrupulosos en la celebración de las fiestas del fin de año.