Con el objetivo de incrementar los espacios verdes en la ciudad, reglamentar la minería y determinar un manejo integral de residuos, la secretaria de Planeación Distrital, María Camila Uribe, y el Secretario de Ambiente Juan Antonio Nieto, firmaron el acuerdo de concertación de los aspectos ambientales del Plan de Ordenamiento Territorial.

En el acuerdo se estipuló que el desarrollo de la ciudad debe realizarse en función de las tres cuencas hidrográficas que se encuentran en el territorio: Bogotá, Sumapaz y Blanco. La idea es mantener la unidad del sistema hídrico y hacer armónica la ocupación del territorio y con el uso de los recursos naturales renovables en cada cuenca.

“Este es un acto de trabajo conjunto para que Bogotá tenga mejores normas ambientales, para que el ambiente de la ciudad tenga una estructura más adecuada para mejorar la calidad de vida de todos los bogotanos (…) Lo que queremos es incrementar el verde humano, es decir incorporar a la infraestructura de la ciudad todos los elementos verdes”, aseguró la secretaria de planeación María Camila Uribe.

Uno de los principales logros que se obtienen con la firma de este acuerdo es que se busca regular la actividad minera en la ciudad atendiendo a la necesidad de generar y adoptar medidas más restrictivas para la minería en Bogotá, basados en el desarrollo de lineamientos ambientales que garanticen la protección de recursos naturales renovables, el agua y los ecosistemas de valor ambiental estratégicos para la ciudad, pensando en la estabilidad de las áreas para su uso futuro.

Incremento del verde humano y gestión de residuos

Otro aspecto de la modificación incluye el incremento del verde urbano y su distribución equitativa en la ciudad con participación pública y privada. No solo propone aumentar los metros cuadrados por habitante (que en este momento es de 3.2), mediante la creación de nuevos espacios verdes.

“Con esto nos comprometemos a lograr un desarrollo para la capital desde la necesidad de lograr una ciudad sostenible ambientalmente para nosotros y para las nuevas generaciones”, indicó el secretario de ambiente Juan Antonio Nieto.

El articulado también propone reducir progresivamente todas las formas de contaminación y degradación ambiental generadas por procesos y actividades urbanísticas, como el manejo adecuado de residuos y escombros para hacer con ellos procesos de renovación. Así mismo, resalta la urgencia de reconocer los humedales como áreas de especial importancia ecosistémica y adelantar las acciones para su recuperación ecológica e integración armónica a la ciudad.

De igual forma, se fijan unas tareas puntuales como reorganizar, reclasificar las áreas y elementos con valores ambientales, así como los corredores ecológicos en función de la conectividad ambiental.

Además, aborda como un elemento importante la gestión integral de los residuos, como proceso que incluye la separación en la fuente, las actividades de reciclaje en los centros de acopio, el manejo especial de los residuos peligrosos, la disposición final y el manejo de lixiviados, que es indispensable para optimizar el aprovechamiento del relleno sanitario Doña Juana (RSDJ) y su vida útil.