En el Plan de Desarrollo, la Administración Distrital tiene contemplado la realización de este proyecto, el segundo en importancia después del metro, y que consiste en una intervención de carácter urbano que pretende el mejoramiento de las condiciones de acceso, de infraestructura y de la prestación de servicios especializados de salud en el centro de Bogota.
Esencialmente se refiere al casco urbano donde están los hospitales San Juan de Dios, de la Samaritana, de la Misericordia y Santa Clara y los institutos Materno Infantil, Cancerológico y Dermatológico. Para conocer más sobre este tema, el Portal Bogotá (PB) entrevistó al coordinador del mismo, el arquitecto de la Secretaria de Salud Ricardo Muñoz Arana (RMA).
P.B.: ¿Cuál es el real beneficio de ‘Ciudad Salud Región’?
R.M.A.: En principio lo que se tiene que establecer es cuáles de estos hospitales tienen potencial desarrollo como centros de excelencia, es decir espacio donde se crea conocimiento. Nosotros sabemos que si logramos avances científicos grandes, finalmente los valores derivados de estas intervenciones van a favorecer el acceso de la población a estos servicio especializados, van a permitir colocar la ciudad en el concierto internacional, en la exportación de ciertos servicios de salud que conocemos que tienen una calidad elevadísima en el país.
Ello tiene un componente inmobiliario conexo que va ser producto de la intervención de los hospitales, pero ese es un tema que se irá desarrollando con bastante tiempo, pues el proyecto tiene, inicialmente, una duración de ejecución de 20 años.
P. B. ¿Se tiene una inversión estimada para sacar adelante este proyecto?
R.M.A: Se tiene un estudio inicial que se realizó en 2007 por parte de la Empresa de Renovación Urbana que calcula la inversión en dos billones de pesos, para lo que es básicamente el mejoramiento de la infraestructura hospitalaria existente y algún tema relacionado con la gestión de suelo.
En este momento, cuando se adelanta el estudio de factibilidad, esto va a ser revisado, pues es muy probable que el área prevista no sea la que se vaya a intervenir finalmente, esto depende del análisis económico y de las relaciones con la comunidad que habita la zona de intervención. Es muy importante resaltar que la intervención sólo será posible si las comunidades consideran que es una oportunidad favorable para el mejoramiento de sus condiciones económicas y sociales.
P.B.: ¿En qué etapa se encuentra el proyecto?
R.M.A.: El 27 de diciembre pasado se perfeccionó el contrato con el consorcio ‘Ciudad Salud’, tras un concurso abierto de méritos al que convocó la Empresa de Renovación Urbana. En este momento la firma ganadora esta en la fase de aprestamiento institucional que concluirá con la elaboración de un plan de trabajo y un cronograma para poder establecer cuáles serían los etapas generales del proyecto.
El primer producto fuerte del estudio es el directamente relacionado con el componente de salud y que tiene dos elementos importantes: identificación de los centros de excelencia e identificación de clusters de salud, lo cual dará a conocer las conclusiones en aproximadamente ocho meses.
Posteriormente vendrá el análisis del componente urbanístico. Más o menos en 14 meses se tendrá el resultado final de la consultoría.
Algo muy importante en este momento es que se estableciendo un agenda que va a permitir que las comunidades, las universidades, los gremios, las instituciones hospitalarias, científicas y comerciales de la ciudad hagan parte de la formulación del estudio, porque lo que se busca es favorecer a la ciudadanía en general
El proyecto no implicará expropiaciones
P.B.: Se ha escuchado algunas críticas al proyecto, ¿qué responder?
R.M.A.: Se trata de críticas infundadas. Nosotros las conocemos porque llevamos más o menos seis meses asistiendo a diferentes escenarios que se han generado, sobre todo en el barrio Policarpa Salavarrieta y en el sector de San Bernardo, donde la comunidad asegura que nosotros los vamos a expropiar o desplazar. Eso no es cierto.
Si uno revisa cuidadosamente los productos que el consultor debe entregar, hay un elemento social fuertísimo, con el que fundamentalmente se busca, en primera instancia, que los propietarios sean socios del proyecto. Nunca se ha hablado de expropiación y mucho menos existe un documento oficial en el Distrito que señale que ciertas zonas de la ciudad van a ser intervenidas o expropiadas. Eso es falso.
Esta semana, el consultor debe presentar unas agendas de participación social con las que vamos a construir un escenario tripartido, en el que está la Empresa de Renovación Urbana, la Secretaría Distrital de Salud y el consultor, generando unos espacios apropiados para la socialización del proyecto. Reiteró, el estudio no será aprobado si genera un impacto negativo en las comunidades.
