“El pasado 13 de febrero en la entrega a la Misión Humanitaria del patrullero de la Policía Carlos Alberto Ocampo secuestrado por las FARC, en imágenes de televisión de la cadena Tele Sur difundidas por los medios nacionales, aparecen varios niñ@s rodeando el helicóptero y siendo testigos del momento de la liberación del mencionado secuestrado.

“Además del dolor y repudio que la sociedad Colombiana siente por el secuestro, del lento y tortuoso proceso de liberación de algunos secuestrados, del secuestro invisible denominado de manera distractora “reclutamiento” del que han sido víctimas miles de niñ@s Colombianas por parte de las FARC y otras organizaciones al margen de la ley para someterlos a aberrantes tratos; es absolutamente intolerable que se permita que niñ@s pequeños producto de la irresponsabilidad de sus padres, del descuido de los adultos presentes y la tolerancia de la instituciones que participan en los operativos humanitarios, sean testigos de liberación de secuestrados.

“Estamos como sociedad luchando para que los niñ@s sean respetados, felices y protegidos sus derechos. El sentido común señala que para los niñ@s estar presentes en liberaciones de secuestrados, es un riesgo para su vida e integridad e inconveniente, lo que se constituye en una evidente vulneración más de sus derechos.

“No solo millones de niñ@s en Colombia viven sin las plenas garantías de sus derechos prevalentes, miles han sido asesinados, secuestrados o desaparecidos, cientos han crecido sin sus padres que han sido secuestrados o asesinados, sino que a otros los sometemos a mirar como “normal” un episodio que aunque trae alegría a unos familias y parcialmente al País, es producto de un delito, en medio de personas adultas que están cometiendo delitos y se encuentran armadas.