Los rebeldes libios comenzaron su batalla por la ciudad de Sirte, la cuna de Muamar Gadafi, donde perdieron la vida numerosos combatientes de las tropas del ex mandatario huido, aseguró hoy un portavoz militar de los rebeldes.

Las fuerzas del gobierno interino de Libia, también iniciaron el asalto al poblado de Bani Walid, uno de los últimos bastiones de los partidarios del despuesto dictador.

El ataque es parte de la ofensiva simultánea contra los bastiones remanentes de Gadhafi. Los testigos describieron a la ofensiva diciendo que se produjeron explosiones y fue de armas automáticas, cuando los combatientes del Consejo Nacional de Transición (CNT), se enfrentaron con resistencia de las fuerzas leales a Gadafi.

Un portavoz rebelde, que habló con periodistas desde Misrata, indicó que en la operación en Sirte participan 5.000 efectivos de las filas rebeldes.

Según el vocero, los combatientes rebeldes lograron derribar las líneas defensivas de las tropas leales a Gadafi en el sur y oeste de la ciudad costera. De todas formas, encontraron una fuerte resistencia y se vieron obligados a retirarse algunos kilómetros. Las fuerzas que combaten el régimen de Gadafi estarían a unos ocho a diez kilómetros del centro de la ciudad.

Los insurgentes habían intentado antes que Sirte y Bani Walid, en manos de los gadafistas, entregaran la ciudad de forma pacífica para evitar los combates, pero las negociaciones no llegaron a buen puerto.

Entre tanto, el portavoz de Gadafi Mussa Ibrahim anunció que continúa la resistencia a los rebeldes. Ibrahim aseguró en una conversación telefónica con la emisora siria Al Rai que miles de jóvenes voluntarios están preparados en los diferentes frentes para combatir a los rebeldes, según la BBC.

«Tenemos la posibilidad, los medios y los planes de liberar totalmente Libia», indicó.