Por seis meses, fue declarada la alerta sanitaria en la ciudad de Bucaramanga, tras el cierre del relleno sanitario El Carrasco, que fu cerrado ayer, en cumplimiento de una orden del Tribunal Administrativo de Santander quien falló una acción popular a favor de los habitantes del barrio El Porvenir, quienes se quejaban por los malos olores expedidos por el lugar.

Como lugar alterno, el alcalde de Bucaramanga, Héctor Moreno Galvis, designó la celda adyacente a El Carrasco, situada en el kilómetro 7 de la vía a Girón, donde serán depositadas las 700 toneladas de basura que diariamente llegan de los 17 municipios aledaños a la ciudad.

«Agotamos alternativas como depositar las basuras en Aguachica (sur del Cesar) -a tres horas de Bucaramanga-, circunstancia que no se pudo dar porque el depósito de allá no alcanzaba a recibir el 15 por ciento de la producción de basuras del área metropolitana. En Cúcuta y Tunja los costos tarifarios se hubiesen duplicado»

La medida es temporal, dijo el mandatario, ya que es necesaria la construcción de un nuevo relleno sanitario en la vereda Choca, situada en el vecino municipio de Girón.