La doctora Carmenza Ochoa de la Fundación Derecho a Morir Dignamente, declaró por Radio Santa Fe, que desde 1997 las leyes colombianas despenalizaron la practica de la eutanasia, al despenalizar el homicidio por piedad, pero analistas jurídicos afirman que la aplicación de esta practica genera una polémica entre lo ético y lo humano.
De acuerdo con Carmenza Ochoa «Para el caso de enfermos en estado terminal que padecen intenso sufrimiento, por petición del propio paciente y que lo lleve a cabo un médico, ese medico no tendrá ninguna penalización pues su conducta está justificada dentro de el sentimiento de compasión y solidaridad»
La directora de derecho a Morir Dignemente explicó que «Hay muchas circunstancias en que la ciencia médica no puede aliviar el dolor y el sufrimiento y el dolor de un paciente, por lo que debemos ser compasivos y atender esa persona con lo que podemos ayudarle»
Por su parte, el asesor jurídico de Radio Santa Fe. Reinaldo martinez, explicó que «no es que desaparezca la figura de la responsabilidad penal en el sentido de la conducta delictiva, lo que pasa es que hay una justificación, una eximente de responsabilidad para quien haya ayudado a morir»
Pese al aval jurídico de la eutanasia, Martínez señaló que el problema tiene dos aspectos éticos cuestionables dentro del marco de la ley; «la primera que durante más de 30 siglos esta vigente el juramento hipocratico justamente para tratar de aliviar el dolor humano, y el segundo punto es que una cosa es la supresión por parte del médico para no aplicar los tratamientos que pueden darsele en la persona en estado final y otra cosa es que el medico pueda suministrarle medicamentos en dosis letales para que llegue más rapidamente la muerte»
«Eso hay que distinguirlo porque son dos conductas completamente distintas», puntualizó Martínez.
Ante esto, Ochoa señaló que es necesario distinguir entre «morir con dignidad a través de limitación del esfuerzo terapéutico que es no aplicarle o suspender los medicamentos, tratamientos o aparatos que ya no le sirven al paciente y que solo le van a prolongar la vida, pero no le van a dar calidad de vida. Y otra cosa es aplicarle medicamentos en dosis letales para ayudarlo a moriri. En cuanto al juramento hipocratico le dice al medico usted debe atender al paciente, debe aliviarlo, no debe mantener la vida a toda costa, a pesar del sufrimiento del paciente»
Carmenza Ochoa puntualizó que «hay que diferenciar entre la responsabilidad del médico es hacía su paciente, no hacía la vida cómo valor absoluto» y aclaró que jurídicamente que «el diagnostico de enfermedad terminal debe ser un diagnostico cierto y corroborado por otros médicos, además de una evaluación psicológica del paciente»
La doctora Ochoa explicó que a través de experiencias durante el acompañamiento de pacientes durante 32 años no se ha registrado ni una sola demanda por este tipo de practicas.
