¿Se puede dejar de fumar fumando? Si, al menos esto es lo que afirman los ensayos clínicos con cigarrillos experimentales que contienen hasta un 97% menos de nicotina que las marcas habituales.

En Estados Unidos, ya fueron autorizados este tipo de prácticas dado que en muchos casos a los fumadores no les basta la fuerza de voluntad, ni todos los productos en forma de chicles, parches o pastillas para dejar su adicción.

Para la fabricación de los cigarrillos, se ha utilizado tabaco modificado genéticamente con el fin de reducir la nicotina pero manteniendo el sabor, el aroma y el ritual del fumador. Todo, en teoría, sin causar adicción.

El invento, que se encuentra hasta ahora en la etapa experimental, será probado en 500 fumadores que, según la empresa fabricante, «22nd Century Group», demostrarán que esta es una verdadera alternativa para dejar de fumar de manera gradual.

La investigación está dirigida por el departamento de Psiquiatría de la Universidad de Minnesota y el de Psicología de la Universidad de Pittsburgh, ambas en Estados Unidos.

Aún no se comercializan y se fabrican exclusivamente con fines de investigación. Estudios preliminares ya han mostrado que esta fórmula puede ser más sencilla para los fumadores, pero aún se necesitan estudios más extensos.

La empresa «22nd Century Group» actualmente posee 98 patentes de plantas de tabaco alteradas genéticamente.