A sus 42 años, Jennifer López demuestra que a esa edad, aún es tiempo para tener un cuerpazo.

La cantante lució un traje baño blanco de una sola pieza posando para el renombrado fotógrafo de modas Mario Testino en un hotel de Miami Beach.

Los paparazzis hicieron su propia sesión fotográfica y lograron unas fotos espectaculares, una de esas es en la que Jennifer se muestra pensativa mirando hacia afuera desde una ventana.

Frecuentemente, la sesión fotográfica de Testino era interrumpida por éste para hacerle una que otra sugerencia a Jennifer la cual ella parecía aceptar sin problemas.