Por más de 40 años, Lolita y Jimmy, una ejemplar pareja de ecuatorianos se dedicó a liderar procesos de consejería y orientación a matrimonios en crisis.
Viajaron y se prepararon bien en el exterior, para aprender el desarrollo de un lenguaje que permitiera a las parejas (matrimonios), conocer más el arte del amor, la solidaridad y la ayuda mutua en el seno del hogar.
Los Endara, como amistosamente los llamaban sus cercanos, vivieron y compartieron la vida con sus dos maravillosos hijos que Dios les había regalado.
Pero como es normal en la vida, la enfermedad tocó a la puerta de este hogar, dirigiendo sus tentáculos hacia Lolita, quien cayó gravemente enferma de un mortal cáncer, que al final fue la causa de su muerte.
El hogar quedó vacío y desolado con padre e hijos que se preguntaban por qué la enfermedad se había ensañado contra la figura de la madre y esposa tierna, dulce, generosa y comprensiva.
Un año después de la Muerte de Lolita, recibimos la trágica noticia del suicido de su esposo Yimmy, quien suponemos, no aguantó la vida sin su compañera y decidió dar fin a su vida en circunstancias absurdas e inaceptables para quienes les conocimos.
Ahora Lolita y Yimmy se han ido, ya no estarán más con nosotros, pero queda el recuerdo y el ejemplo de amigos que se dedicaron a servir incondicionalmente y que nos dejaron el mensaje del amor MÁS ALLA DE LA VIDA.
Paz en su tumba.
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