El Consejo de Estado decreto la pérdida de investidura del Concejal Carlos Arturo Romero Jiménez, por no haber tomado posesión de su cargo durante los tres días de plazo.

Ante el alto tribunal, Romero manifestó que no tomó posesión en el plazo estipulado porque no quería negarle la posibilidad a su esposa, Clara Lopéz Obregon, de posesionase como Secretaria de Gobierno, prevista para esos días, tal como lo había prometido el alcalde electo Gustavo Petro.

Sin embargo, el Consejo de Estado manifestó que éste no es un motivo de fuerza mayor, debido a que no se presentaron los aspectos de impresivilidad e irresistibilidad, dado que el concejal no se posesionó por su propia voluntad.