Internacional

Marcha estudiantil en Chile finalizó con disturbios

Más de 300 encapuchados comenzaron agredir a los carabineros, los cuales respondieron con gases lacrimógenos. Luego de que fracasara el intento de dialogo con el gobierno, la Confederación Nacional de Estudiantes de Chile (Confech) decidió marchar a casi cuatro meses del inicio de la crisis educativa.

La movilización tuvo una cifra de 100 mil participantes.

La intendencia Metropolitana de Santiago autorizó la marcha con un recorrido desde la Estación Central de la capital hacia Parque Almagro, donde se desarrolló un festival cultural y varios dirigentes estudiantiles pronunciaron discursos.

Los primeros incidentes se registraron durante ese trayecto, según informó el sitio Emol, grupos aislados de encapuchados comenzaron a arrojar objetos contundentes contra los Carabineros y montaron barricadas en varios puntos del parque. Las fuerzas de seguridad respondieron lanzando gases lacrimógenos. El mismo sitio destacó que, como sucedió en las últimas marchas, los propios estudiantes intentaron sin éxito frenar los desmanes.

El actual sistema educativo chileno está casi totalmente en manos privadas, tras las reformas instauradas por la dictadura de Augusto Pinochet. Sólo el 40% de los escolares chilenos estudia en colegios públicos gratuitos, mientras que a nivel universitario no hay posibilidades de estudiar gratis. Para acceder a las universidades, los estudiantes deben solicitar créditos internos o en bancos privados. A nivel secundario, más de la mitad de la matrícula está en manos de colegios que reciben subvención estatal y el aporte de los padres.

En este marco, El presidente Chileno Sebastián Piñera lanzó su plan “Salvemos el año escolar”, criticado por la Confederación Nacional de Estudiantes de Chile. La vocera de los estudiantes secundarios, Danae Díaz, dijo al diario La Tercera que el plan del gobierno «es una estrategia más del gobierno para dividir a los estudiantes». En Chile, las mensualidades universitarias fluctúan entre los 500 y 600 dólares. En la mitad de los hogares del país, las familias reciben menos de 900 dólares al mes.