Mientras una participó en la toma a Curillo, Caquetá, (donde fue plagiado el suboficial), la otra hizo las veces de enfermera en los campamentos de cautiverio de los uniformados.
La Policía Nacional capturó 36 personas comprometidas en el secuestro de los miembros de la Fuerza Pública plagiados por las FARC.
Entre los capturados, hay dos mujeres identificadas como integrantes del frente 63 de esa organización al margen de la ley, y quienes según las evidencias participaron en el cautiverio de cinco uniformados, incluido el Sargento Mayor Luis Alberto Erazo Maya.
Se trata de Luz Eda Ranoque Morales, alias “Yuli” y Mónica Zapata Kuyuedo, alias “Arlenis”, quienes de acuerdo con los testimonios de varios secuestrados y el material de inteligencia recuperado en operaciones previas, hicieron parte del grupo de custodia del suboficial y sus compañeros de secuestro, los Sargentos del Ejército Pablo Emilio Moncayo y José Livio Martínez, así como el Coronel Edgar Yesid Duarte Valero y el Mayor Elkin Hernández Rivas de la Policía Nacional, los tres últimos asesinados por las FARC junto al Intendente Jefe Álvaro Moreno, en hechos ocurridos el 26 de Noviembre del año pasado en el departamento de Caquetá.
Las detenidas en Puerto Leguízamo (Putumayo) y la vereda Caguán de Neiva, en el departamento del Huila, están solicitadas por los delitos de secuestro extorsivo agravado, homicidio agravado y porte ilegal de armas. En el caso de alias “Yuli”, la Policía Nacional evidenció su participación como cabecilla de escuadra en el cruento ataque a la estación de Curillo (Caquetá), perpetrado el 9 de diciembre de 1999, cuando perdieron la vida dos uniformados y un civil, al tiempo que fueron secuestrados 12 miembros de la Fuerza Pública, 10 de los cuales recobraron la libertad durante el gobierno del ex presidente Andrés Pastrana. Precisamente, el Sargento Mayor Luis Alberto Erazo, quien paradójicamente volvió a la libertad el 26 de Noviembre de 2011, es el único sobreviviente de aquella incursión, planeada por alias “Joaquín Gómez” y liderada por alias “Samper”, entonces compañero sentimental de Ranoque Morales.
Según la Dirección Antisecuestro y Antiextorsión, alias “Arlenis” por su parte, se desempeñaba como enfermera de combate, siendo encargada a partir de 2006 de la custodia de los policías y militares anteriormente mencionados, labor que cumplía junto a su compañero alias “Neivar”, quien en su momento habría sido herido por la propia Mónica Zapata Kuyuedo, producto de una supuesta infidelidad que incluso la llevó a atentar contra su propia vida, por fortuna sin mayores consecuencias.
Las dos capturadas fueron puestas a disposición de la Fiscalía 18 especializada de la Unidad de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario.