Jardines de Paz y la Fundación Ellen Riegner de Casas se unen para darle una despedida digna a pacientes de bajos recursos fallecidos en tratamiento del Instituto Nacional de Cancerología.

“…La Fundación Ellen Riegner de Casas está buscando curar a la gente que padece cáncer y nosotros queremos contribuir en ello. Somos expertos en acompañar el duelo de las personas, es por eso, que si ocurre una eventualidad con algún paciente, nosotros queremos cubrir los servicios funerarios para que la Fundación pueda destinar esos recursos para curar a más personas…” Afirma Hernando Lugo, Vicepresidente de Jardines de Paz.

En la mayoría de los casos los familiares de los pacientes no tienen los suficientes recursos para cubrir los gastos exequiales de su ser querido. En algunos casos, la Fundación corría con los gastos funerarios del fallecido, pero pensando en poder ayudar a estas familias Jardines de Paz se une a esta causa, donando servicios exequiales con todo incluido, para que de esta manera todos los recursos de la Fundación puedan destinarse para ayudar a más personas que lo necesitan.

Jardines de Paz donará a la Fundación Ellen Riegner de Casas un valor aproximado de 35 millones de pesos en servicios exequiales. Cada uno de éstos incluirá trámites legales, traslado, arreglo y preservación del cuerpo, además de suministro de cofre o ataúd, carroza, ramo floral, misa de exequias y transporte.

Los familiares podrán elegir entre dos destinos finales para el cuerpo del fallecido; cremación en el Parque Cementerio de Jardines de Paz con una ceremonia que consta del entierro de las cenizas en una urna biodegradable en el Camino del Otoño del Parque o la cremación del cuerpo que será entregada a los familiares en una urna.

Con esta alianza, Jardines de Paz pretender acompañar a las familias en el duelo de su ser querido.

“…Esta alianza ya inició su propósito y ha sido inmensamente agradecida por parte de los familiares de los pacientes que recibieron los servicios funerarios. Nuestras expectativas son las de seguir apoyando conjuntamente a estas familias que requieren una mano bondadosa en un momento difícil. Igualmente se le proporciona a la familia un poco de alivio al dolor de la muerte, proporcionándole un servicio funerario digno, de excelente calidad, a un miembro de familia que seguramente luchó su enfermedad apoyado por seres queridos…” Cuenta Patricia Ávila, Directora Ejecutiva de la Fundación Ellen Riegner de Casas.