El pabellón uno de Corferias ha sido testigo, desde el 18 de abril, de las obras que, entre colores, carboncillos, marcadores y, ahora, computadores, están manifestando los caricaturistas que están haciendo presencia en la Feria Internacional del Libro de Bogotá.

La tecnología ha avanzado en todos los campos y la caricatura no es la excepción. El borrador, la hoja de papel con manchones y la dificultad por conseguir el color exacto están siendo reemplazados por la elaboración de caricaturas digitales por medio de una pantalla táctil y un lapicero especial que permite dibujar sobre esta.

El caricaturista Chanpe Ramírez, cuyo trabajo se puede apreciar en el pabellón 1, cuenta que la caricatura sobre papel, aunque es rápida, toma más tiempo que la digital, ya que es necesario alistar los implementos, preparar los colores y corregir los errores. A su vez, asegura que la digital permite agilizar este proceso y perfeccionarlo, dando cabida al error y, sobretodo, a la corrección sin dejar huellas.

Elkin Gómez, otro de los caricaturistas presentes en ese pabellón, afirma que “a pesar del auge de la tecnología, ningún computador podrá reemplazar los implementos ni mucho menos, el valor agregado de la caricatura tradicional”.

Ramírez aseguró que “esto no quiere decir que lo análogo tienda a desaparecer, porque este es el paso fundamental para poder hacer uso de la pantalla. Es necesario primero aprender a dibujar en el papel para después poder pasar a lo digital. No se debe confundir el oficio, con la herramienta”.