–Nicolás Sarkozy reconoció esta tarde su derrota y le deseó «buena suerte» al nuevo presidente de Francia, el líder socialista Francois Hollande.

Sarkozy hizo el pronunciamiento poco despues de que conocieran los sondeos oficiales que le dieran a Hollande un 51,9% de los votos, frente al 48,10% de Sarkozy.

Sarkozy dijo que asumía toda la responsabilidad de la derrota y se lamentó de no haber podido convencer «a la mayoría de los franceses» de que sus valores son los correctos para guiar al país.

«Yo era el jefe y cuando hay una derrota la responsabilidad es mía. Tengo que sacar conclusiones». Pero sigo defendiendo mis ideas.

Al felicitar a Hollande, Sarkozy le deseo «suerte», pues adviritó lo que le espera «no será fácil».

También ha agradecido el apoyo de sus simpatizantes. «Quiero darle las gracias a todos los franceses por el enorme honor que me han concedido estos años. He consagrado toda mi energía y lo he hecho todo lo mejor que he podido para protegeros de las crisis que han afectado al mundo entero. Gracias a todos los que me habéis votado».

«Después de 35 años de cargos políticos, 10 años de la rendición de cuentas del gobierno al más alto nivel, cinco años como jefe de Estado, mi compromiso ahora será diferente», agregó.

Sarkozy pidio que a pesar de la derrota sus partidarios no muestren «ira» y que den la mejor imagen de una Francia «democrática».

Los medios franceses destacan que la izquierda vuelve al poder 17 años después de la salida de François Mitterrand, en medio de unos comicios que han estado muy marcados por la mayor crisis económica y social del último medio siglo y en los que la abstención se ha situado, a falta de los ajustes de cifras, en un 19,5%.

Francois será el segundo presidente socialista de la V República francesa.

Hollande habría vencido con entre un 52% frente a un 48% de Sarkozy según los sondeos a pie de urna, que confirman la tendencia observada durante la campaña entre la primera y segunda vuelta, en la que Sarkozy habia ido reduciendo distancias durante la campaña.

Los socialistas comenzaron a celebrar la victoria antes de que cerraran las urnas, con una multitud reunida en los alrededores de su sede parisina de la calle Solferino.

Esta es la primera celebración de una victoria presidencial desde la reelección en 1988 de François Mitterrand, hasta ahora único presidente socialista de la historia de la V República.

En la plaza de la Bastilla, símbolo de la revolución de 1789 y lugar tradicional de las celebraciones de la izquierda, la multitud espera ante una televisión gigante mientras los sondeos filtrados por los medios belgas y suizos confirmaban la victoria de su candidato antes incluso de que cerrasen las urnas.

Por otro, según los analistas franceses, Hollande encarna una cierta promesa de recuperación de la socialdemocracia europea, que se ha visto mucho más perjudicada que la derecha, hasta ahora mayoritaria y casi hegemónia en los consejos europeos.

Así, Hollande proclama en su programa qe instaurará una serie de reformas orientadas a la izquierda como el voto de los ciudadanos comunitarioas en las elecciones locales, permitir el matrimonio gay o abrir la puerta a la eutanasia.

Con todo, su agenda quedará marcada por la crisis económica, que le llevará a tener que aprobar polémicas reformas como las de las pensiones o las universidades.

Por último, y más importante, Hollande debe afrontar el nuevo equilibrio de poder con la canciller alemana, que será la primera líder con la que se reunirá y con la que debe llegar a un entendimiento para incluir el crecimiento en la estrategia de austeridad liderada por Merkel.

François Gérard Georges Hollande, nació el 12 de agosto de 1954 en Ruan, Sena Marítimo.

Entre 1997 y 2008 desempeñó el cargo de primer secretario del Partido Socialista.

Desde los años 70 hasta 2007 fue pareja de Ségolène Royal, con la que tiene 4 hijos, también dirigente socialista y candidata a la presidencia de Francia en 2007.

Compitió en las primeras primarias ciudadanas organizadas por el Partido Socialista y el Partido Radical de Izquierda.

El 16 de octubre 2011 fue designado candidato para les elecciones presidenciales de 2012 en Francia con 56,57% de los votos.