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Aprobado en sexto de ocho debates marco legal para la paz

La Cámara de Representantes aprobó en sexto de ocho debates la reforma constitucional de marco legal para la paz, que busca establecer herramientas jurídicas para que el presidente de la República, en un futuro, pueda abrir caminos de reconciliación con grupos armados.

La aprobación se dio pese a la oposición de algunos congresistas, como Miguel Gómez Martínez y Alfredo Bocanegra Varón quienes pidieron aplazar la decisión por el atentado terrorista ocurrido en Bogotá.
Sin embargo, esta idea no prosperó y se decidió dar vía libre a la iniciativa.

Según los ponentes del proyecto, la iniciativa no cobijará a los delitos de lesa humanidad, ni será una puerta a la impunidad como advirtió el representante Iván Cepeda.

Dentro de lo aprobado, también se establece que cualquier posible proceso de paz que se pretenda poner en marcha, estará sujeto a que primero se dé la liberación de todos los secuestrados.

De otro lado, la iniciativa no beneficiará a la delincuencia común como las bacrim o los narcotraficantes.

“En ningún caso se podrán aplicar instrumentos de justicia transicional a quienes no sean parte en el conflicto y/o a cualquier miembro de grupo armado que una vez desmovilizado siga delinquiendo”, precisa la iniciativa.

De acuerdo con el senador de ‘la U’, Roy Barreras, “en los casos de la aplicación de instrumentos de justicia transicional a grupos armados al margen de la ley que hayan participado en las hostilidades, esta se limitará a quienes se desmovilicen colectivamente en el marco de un acuerdo de paz o a quienes se desmovilicen de manera individual de conformidad con los procedimientos establecidos y con la autorización del Gobierno”.

El Gobierno considera que es necesario crear un marco jurídico debido a que muchos integrantes de los grupos al margen de la ley quieren dejar las armas, pero no lo hacen por la falta de garantías.

El alto consejero presidencial para la Reintegración, Alejandro Éder, dijo en el senado que es necesario pagar el costo de la paz y esto implica no procesar a todas las personas que delinquieron durante el conflicto.

“En Colombia todavía queda la violencia, todavía quedan miles por personas por salir del conflicto y la credibilidad nuestra como Estado y como sociedad es clave para poder hacer esa transición de la guerra a la paz”, sentenció.