–Tropas de la Sexta División del Ejército Nacional frustraron una nueva escalada terrorista de las Farc en regiones del Caquetá, Meta, Cauca y Huila.

En el Caquetá, unidades militares capturaron a un presunto integrante de esa organización que tenía en su poder 99 barras del poderoso explosivo conocido como pentolita.

La operación, adelantada por soldados del Batallón Especial Energético y Vial No. 9, de la Vigésima Séptima Brigada de Selva, fue adelantada en el sector La Playa del municipio de Orito, en el Departamento de Putumayo.

De acuerdo con las informaciones obtenidas por las tropas, el sujeto capturado estaba encargado de distribuir explosivos a las diferentes comisiones de la cuadrilla 48 de las Farc y adelantar atentados terroristas contra la comunidad, la Fuerza Pública y la infraestructura económica del departamento, especialmente la petrolera.

EN META Y CAUCA

De otro, lado las tropas del Ejército Nacional localizaron en el municipio de La Macarena, Meta, tres rampas de lanzamiento, tres cilindros bomba y 75 kilos de pólvora negra pertenecientes a la cuadrilla 62 de las Farc.

Entre tanto, soldados adscritos a la Tercera División lograron destruir 12 tatucos, una rampa de lanzamiento, una granada de fragmentación de 40 milímetros y cuatro minas antipersona; los hechos sucedieron respectivamente en los municipios de Silvia y Santander de Quilichao, en el departamento del Cauca, cuando guerrilleros de la cuadrilla ‘Jacobo Arenas pretendían atentar contra la población civil.

De otro lado, cuatro trampas mortales diseminadas por terroristas de la cuadrilla ‘Atanasio Girardot’ de las Farc fueron encontradas por hombres de la Séptima División en zona rural de San Carlos, Antioquia.

EN HUILA

Mientras tanto, en el departamento del Huila fue ubicada una caleta con material bélico en la vereda La cañada del municipio de Aipe.

Mediante información suministrada por la Red de Cooperantes del Ejército se encontró el escondite en el cual la cuadrilla ‘José Lozada’ de las Farc escondía 30 tacos de dinamita, 14 detonadores ineléctricos y 21 metros de mecha de seguridad.

Los artefactos explosivos improvisados fueron destruidos de manera controlada por expertos militares