Por ejecutar actos de violencia contra subalternos, la Procuraduría General de la Nación sancionó con suspensión en el ejercicio del cargo por el término de dos meses a Germán Bustos Grajales, en su condición de alcalde municipal de Yacopí (Cundinamarca) para la época de los hechos.

Bustos Grajales fue investigado por haber agredido a su escolta y a su conductor cuando ejercía como alcalde municipal, en hechos ocurridos el 19 de febrero de 2011 aproximadamente las 7 y 15 de la noche, en la vereda Aposentos del Municipio de Yacopí.

Al proferir la decisión, la Procuraduría Provincial de Honda reprochó la conducta del entonces alcalde, con la cual se afectó el deber funcional que le correspondía como máxima autoridad de la entidad territorial.

Explicó que con su proceder se vulneró el cumplimiento de sus deberes, concretamente en cuanto a tratar con respecto, imparcialidad y rectitud a las personas con quienes se tiene relación por razón del servicio.

Recordó que las relaciones especiales de sujeción exigen a quienes desempeñan funciones públicas que tengan control y dominio sobre sus actos para evitar el desbordamiento de las facultades en el uso del poder.

La decisión quedo en firme por cuanto no se interpusieron los recursos de Ley, por lo que la sanción se convirtió en multa equivalente a los salarios percibidos al momento de cometerse la falta, en razón a que el sancionado no ejerce en la actualidad funciones públicas.