A conciliación, del Senado y de la Cámara de Representantes, antes de ir a sanción presidencial, pasará hoy el proyecto que aprobó el legislativo y que revive la llamada ley de insolvencia, que permitirá que cualquier persona podrá declararse en quiebra para solucionar sus problemas financieros.

La norma, que ya había aprobado el congreso pero que tumbó la Corte Constitucional por vicios de forma, beneficiará a más de 4 millones de colombianos que se encuentran “colgados” en sus obligaciones financieras.

Según lo explicó su autor, el representante Simón Gaviria, la ley de insolvencia se aplicará en caso de que un colombiano incumpla el pago de dos o más obligaciones a favor de dos o más acreedores, por más de noventa días.

También, en el caso de que cursen en su contra dos o más procesos ejecutivos o de jurisdicción coactiva.

La ley permitirá establecer un acuerdo de pago sobre lo incumplido, siempre y cuando el deudor ponga a disposición de sus acreedores la totalidad de sus bienes.