El convoy de Naciones Unidas encargado de revisar la situación humanitaria del país, señaló que al arribar a la ciudad siria de Haffeh el jueves la encontró casi desierta, con edificios estatales incendiados, tiendas abandonadas y un cuerpo en la calle.
De acuerdo con la agencia Reuters, luego de días de intensos choques entre las fuerzas leales al presidente Bashar al-Assad y los rebeldes, el convoy entró a Haffeh dos días después de que los observadores fueran obligados a abandonar el lugar en medio de ataques de airados residentes.
Los rebeldes se retiraron de la zona el martes por la noche, pero se sumaron a Estados Unidos al advertir que algunos de los miles de ciudadanos que quedaban podían ser asesinados a sangre fría.
Según el fotógrafo de Reuters, de los edificios destruidos salían columnas de humo y había autos quemados esparcidos por la ciudad, donde también se veían indicios de fuertes bombardeos. Sólo vieron a unos pocos residentes y uno de ellos dijo que 26.000 personas habían escapado.
Las principales oficinas del partido gobernante Baath, la oficina postal y una sede del Ministerio de Agricultura fueron incendiadas. Un cuerpo se hallaba tirado en el pavimento y las tiendas abandonadas seguían abiertas, con cajas de verduras aún en el frente de la vereda.
En marzo del año pasado estalló una revuelta prodemocrática contra el Gobierno autoritario de Assad, pero las protestas se han vuelto cada vez más violentas debido a la represión de las fuerzas estatales, que según la ONU mataron a 10.000 personas.
Damasco asegura que 2.600 miembros de las fuerzas de seguridad murieron en manos de «terroristas islamistas» apoyados desde el extranjero.
Las potencias mundiales están divididas sobre qué hacer con Siria, luego de que un cese del fuego mediado por el enviado internacional Kofi Annan no logró detener la violencia.
Rusia y China, ambos miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU con poder de veto, han bloqueado los esfuerzos de las potencias extranjeras por condenar a Assad o pedir su renuncia.
Las potencias están trabajando para realizar una reunión de crisis sobre Siria el 30 de junio en Ginebra para intentar reflotar un plan de paz, dijeron diplomáticos el jueves.
Santa Fe con Reuters