
El Tribunal Supremo estadounidense avaló la reforma sanitaria, que podría ser el programa más importante durante el periodo de Barack Obama. Con cinco votos a favor y cuatro en contra, fue aprobada la iniciativa que sería el trampolín a una posible reelección, a tan solo cuatro meses de las votaciones.
Así las cosas, los estadounidenses deberán obtener un seguro médico antes de 2014, bajo pena de sanciones financieras, como votó el Congreso en 2010 al aprobar la denominada Ley de Salud Asequible (ACA).
Sin embargo, la oposición republicana buscará tumbar la reforma sanitaria tras las elecciones de noviembre.»La Cámara seguirá luchando para la revocación completa», dijo el presidente de la Cámara de Representantes estadounidense, John Boehner.
Anuncio que el candidato republicano, Mitt Romney, ratificó tras señalar que «lo que el Tribunal Supremo no hizo hoy (jueves) yo lo haré en mi primer día como presidente de Estados Unidos», al considerar que aunque sea un programa legal no garantiza que sea “una buena ley o una buena política”.
Según los republicanos, la ACA provocará un aumento de impuestos, encarecerá el seguro médico e impondrá una costosa burocracia pública en el sector.
La ACA es el gran logro político de la presidencia Obama, un cambio político y económico en la sociedad estadounidense sin parangón desde la creación del sistema actual de salud pública, en 1965, cuando se fundaron los programas Medicaid (para los más pobres) y Medicare (para los mayores de 65 años).
La reforma pretende extender la cobertura médica a 32 millones de personas sin seguro y, además, modifica dramáticamente una jugosa parte de la economía estadounidense, del orden del 17% del PIB, según algunos expertos.
La sentencia podría tener un impacto decisivo en la carrera presidencial, muy reñida entre Obama y Romney.
Entre tanto, Obama consideró una “victoria” la decisión del Tribunal e instó a sus opositores respaldarla.
«Más allá de la política, la decisión de hoy fue una victoria para las personas en todo el país cuyas vidas ahora están más seguras a causa de esta ley y la decisión del Tribunal Supremo de respaldarla», dijo el mandatario.
La sentencia llegó tras tres días de audiencias públicas ante el Tribunal el pasado mes de marzo, en las que cristalizaron las enormes diferencias entre los partidarios de extender la cobertura universal y los que consideraban esa medida un derroche del dinero público.
La ACA obliga además a las compañías de seguros a aceptar a cualquier persona aunque tenga problemas de salud, e instituye chequeos obligatorios a cargo de las compañías para ciertas dolencias.
«Creo que es bueno que más de tres millones de jóvenes puedan seguir inscritos en el seguro médico de sus padres», reivindicó el martes el presidente Obama, en vísperas de la sentencia. «Y creo que es bueno que todo el mundo en este país pueda gozar de una cobertura médica decente, sin arruinarse, cuando están enfermos», añadió.
Según la Casa Blanca, unos seis millones de hispanos acceden ahora sin costes adicionales a servicios de cuidado preventivo y 500.000 más se benefician de programas para jubilados y personas mayores.
Para 2014, unos nueve millones de hispanos podrán obtener cobertura de salud como resultado de unos costes menores y de los subsidios.
Radio Santa Fe con AFP