Siete hombres fueron detenidos bajo sospecha de delitos de terrorismo en Gran Bretaña después de encontrarse armas en un vehículo parado en una autovía, dijo el viernes la policía, mientras las fuerzas de seguridad están en máxima alerta de cara a los Juegos Olímpicos de Londres.

El vehículo fue detenido el sábado en un control de rutina en la autopista M1 en Yorkshire Sur, al norte de Inglaterra, y confiscado ante sospechas porque el conductor no tenía seguro.

Armas de fuego y de otro tipo, así como material no especificado, fueron posteriormente encontrados en su interior lo que llevó a la policía a proceder a la localización y arresto del conductor, de un pasajero y otros sospechosos.

«Tan pronto como este material fue hallado en el vehículo confiscado, nuestra prioridad fue proteger al público, persiguiendo y arrestando a aquellas personas implicadas», dijo el superintendente detective jefe Kenny Bell, responsable de la Unidad Contraterrorista de la región de West Midlands.

Una fuente policial dijo que no había nada que sugiriera ningún vínculo con los Juegos Olímpicos (JJOO), que comienzan dentro de tres semanas.

Seis hombres, todos ellos jóvenes de veintitantos años de la ciudad de Birmingham, en el centro de Inglaterra, fueron detenidos el martes y el miércoles, y un hombre de 43 años fue detenidos el jueves, todos ellos sospechosos de cometer, preparar o instigar actos de terrorismo.

No se ofrecieron más detalles sobre qué tipo de plan estarían preparando o sobre las armas halladas.

La noticia se produce un día después de que la policía arrestase en Londres a cinco hombres y una mujer presuntos terroristas, aunque las autoridades dijeron también que no estaban relacionados con los JJOO. La fuente policial dijo que las dos operaciones no estaban relacionadas.

La policía armada también cerró el jueves partes de la autovía M6 cerca Birmingham durante cuatro horas tras una alerta sobre un hombre que actuaba sospechosamente en un autobús que se dirigía a Londres.

Posteriormente se supo que la alerta se debió al uso de un cigarrillo electrónico a bordo.
El Reino Unido ha gastado millones de libras para reforzar la seguridad de los Juegos Olímpicos y el mes pasado Jonathan Evans, jefe de la agencia nacional de inteligencia británica MI5, advirtió que los Juegos representan un objetivo atractivo.

El nivel de amenaza nacional está calificado de «sustancial» -lo que significa que la posibilidad de un ataque es fuerte- pero también ese nivel es más bajo de lo que fue durante los años posteriores a los atentados suicidas de julio del 2005 en Londres, en los que murieron 52 personas.

Jefes de seguridad han dicho en repetidas ocasiones que no tienen información de inteligencia de que los JJOO sean un objetivo.

Sin embargo, a medida que se aproxima la fecha olímpica, analistas han sugerido que una mayor vigilancia podría llevar a un aumento del número de detenciones.

David Anderson, supervisor independiente de la legislación terrorista en el Reino Unido, ha dicho que seguiría atentamente la acción de la policía para comprobar que no hay una reacción exagerada.

«Tenemos un montón de gente en las agencias de inteligencia en sus puestos, con sus permisos cancelados, y sin duda habrá la tentación de que la gente utilice ese tiempo para detener a personas a medida que se acercan los JJOO», dijo en una entrevista con el diario Muslim News. «Estaré al acecho como un halcón», agregó.

Reuters