Las naciones miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA) catalogaron como «aceptable para la mayoría de sus representantes» un acuerdo en el que expresan su solidaridad y respaldo al gobierno ecuatoriano frente al caso de Julian Assange.

Canadá fue el único país con objeciones a la resolución; Estados Unidos, por su parte, mostró su deseo de que haya consenso en torno al tema.

Tras sacar del texto la palabra “amenaza”, utilizada por el presidente Rafael Correa, al referirse a una posible incursión del Reino Unido en su embajada en Londres, la OEA llegó a un acuerdo en su reunión extraordinaria.

Por su parte, el gobierno británico negó haber amenazado a Ecuador con asaltar su embajada en la capital inglesa. El observador británico ante la OEA, Philip Barton, manifestó que «en ningún momento el Reino Unido ha hecho ninguna amenaza a la embajada de Ecuador».

Julián Assange, fundador de WikiLeaks, se encuentra refugiado en la embajada ecuatoriana en Inglaterra, de donde aún no podrá salir para asilarse en Ecuador, pues corre el riesgo de ser arrestado y deportado a Suecia, donde es solicitado por supuestos delitos sexuales.