En Estados Unidos se generó una polémica por una campaña publicitaria del almacén Barneys, la cual exhibe a Minnie, Deisy y Goffie, personajes de Disney, como modelos extremadamente esbeltos.

De acuerdo con los críticos, esta publicidad que esperaban lanzar en Navidad podría causar un impacto negativo en las niñas, pues – en su opinión – evocan la anorexia.

Minnie, Daisy y Goffie aparecen con una imagen renovada y poco infantil, vistiendo diseños de compañías como Dolce & Gabanna y Balenciaga.

Ante las críticas, ejecutivos de Barneys señalaron que, por el contrario, dicha pieza publicitaria “fue creada para deleitar a personas de todas las edades”.