La fiscalía imputó hoy cargos por los delitos de peculado por apropiación y peculado por apropiación en modalidad de tentativa a Blanca Dora Reyes, una contratista del hospital quien habría recibido seis contratos por un valor superior a los 1.500 millones de pesos para el suministro de alimentos no perecederos, cuyos precios fueron reajustados en forma exorbitante.
Sin embargo, la mujer que es defendida por el exfiscal Mario Iguarán Arana, no aceptó los cargos.
Por los mismos hechos están siendo procesados el ex gerente del centro hospitalario, Carlos Lizcano, lo mismo que el médico José Félix Restrepo y el empresario Julio Gómez Doncel, padre del contratista Julio Gómez, enjuiciado por el carrusel de la contratación y quien no se presentó a la diligencia judicial argumentando problemas de salud.
Como se sabe en el hospital Meissen se gastaron cuantiosos recursos en la compra de alimentos exóticos, que por supuesto no eran para los pacientes, tales como langostinos, tocino, costillas de ternera, merluza, queso amarillo fino y botellas de vino.
Además se pagaron sobrecostos en algunos productos. Por ejemplo, unidad de huevo fue comprada a 380 pesos y la libra de café a 17.000 pesos.
Igualmente se estableció que por cada 10 kilómetros que recorría un vehículo, facturaba un consumo de combustible de 6,2 galones de gasolina.