Un total de 10.001 personas en Colombia han sido víctimas de minas antipersonales, municiones sin explotar y artefactos explosivos improvisados, según lo reveló la Vicepresidencia de la República y el Programa Presidencial para la Acción Integral contra las Minas Antipersonal (Paicma).
De acuerdo con los estimativos oficiales, las víctimas son 6.222 militares y 3.779, civiles, entre los que se cuentan 968 niños y adolescentes, todos sufrieron amputaciones de miembros entre el año 1990 a la fecha.
Por su parte, el vicepresidente Angelino Garzón exigió a los grupos armados ilegales cesar de inmediato con la práctica del uso de minas antipersonal y entregar cuanto antes la ubicación de campos minados en el territorio nacional.
«Solo así podemos despejar de minas las tierras que tanto necesitan los campesinos para el desarrollo de sus comunidades, lo que contribuiría enormemente a la paz que anhelamos todos los colombianos», destacó el funcionario.
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