Bogotá Salud Tema del Día

Para drogadictos de Bogotá: Cultivos hidropónicos de marihuana y amapola

El secretario Distrital de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, confirmó esta mañana a través de Radio Santa Fe que el gobierno Distrital sí se propone suministrar droga a los viciosos de la ciudad a través de los Centros de Atención Móvil para Drogodependientes (Camad) que ya comenzaron a funcionar en zonas críticas.

Jaramillo no solo ratificó lo dicho por el alcalde Gustavo Petro, en el sentido de utilizar las drogas incautadas o apelar a la importación de las mismas, sino que habló de crear o promover cultivos hidropónicos de marihuana y hasta de amapola en los laboratorios de la secretaría de Salud, como los hay en Turquia, de donde provienen todas las drogas como la morfina para tratamientos terapeuticos, con el fin de atender «las necesidades» adictivas de los viciosos de la capital de la república.

Sin embargo, dijo que para concretar este propósito es necesario hacer una reglamentación de la ley, para no dejar ninguna fisura jurídica que ponga en aprietos a los médicos que serán los encargados de administrar la droga a los adictos.

El alcalde Mayor de Bogotá, Gustavo Petro, aseguró la víspera que luego de que el Gobierno Nacional le de vía libre al suministro de drogas en Camad, hay dos opciones para obtenerlas: Que el Estado utilice las incautadas por las autoridades para el tratamiento de los adictos o traerlas de laboratorios en el exterior, únicamente con fines terapéuticos.

El mandatario explicó que la droga que el Estado incauta del narcotráfico, deberá ser certificada por laboratorios del país, como el de la Universidad Nacional, para poder utilizarla como suministro para los adictos a las drogas, opción que sería más económica que importarla del exterior.

«Los Camad en un primer momento van a tener médicos, un tipo de tratamiento ajeno al suministro de drogas. Si el Gobierno lo permite, y el Presidente dijo que estaba dispuesto a permitir el suministro de drogas, sólo bajo prescripción médica, se podría pensar en la reglamentación de ese suministro de drogas», señaló Petro.

El Alcalde advirtió que en este momento, en los Camad sólo se esta atendiendo médicamente, con el suministro de algunos fármacos, pero agregó que si el Gobierno aprueba el suministro de las drogas, se podrían abrir centros fijos, donde el adicto se acerque a realizar su tratamiento de acuerdo a la formulación médica.

En su diálogo con Radio Santa Fe, el secretario de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo señaló que el problema de la drogadicción en la ciudad es muy complejo y añadio que en su solución «no vamos a avanzar tan rápido como quisieramos», pues, además de que se deben reglamentar normas legales, hay que cambiar el criterio de que los drogadictos no son criminales, sino enfermos, que son muy difíciles de recuperar.

Estableció que en la reunión celebrada con el presidente Juan Manuel Santos la semana pasada, precisamente le planteó la necesidad de reglamentar el articulo 40 de la Constitución Nacional.

Ese artículo se refiere a la prohibición del porte y el consumo de sustancias estupefacientes o sicotrópicas, salvo por prescripción médica y agrega:»Con fines preventivos y rehabilitadores la ley establecerá medidas y tratamientos administrativos de orden pedagógico, profiláctico o terapéutico para las personas que consuman dichas sustancias. El sometimiento a esas medidas y tratamientos requiere el consentimiento informado del adicto».

El articulo 49 tambien establece que «el Estado dedicará especial atención al enfermo dependiente o adicto y a su familia para fortalecerla en valores y principios que contribuyan a prevenir comportamientos que afecten el cuidado integral de la salud de las personas y, por consiguiente, de la comunidad, y desarrollará en forma permanente campañas de prevención contra el consumo de drogas o sustancias estupefacientes y en favor de la recuperación de los adictos».

El secretario de salud afirmó que en Bogotá hay entre 14 mil y 15 mil habitantes de calle, muchos de los cuales son consumidores o drogadictos crónicos, y además, un gran porcentaje tiene trastornos mentales por su adicción.

«15 mil personas es un pueblo de Colombia. Es la población de un municipio como Ubaté», precisó Jaramillo, a manera de ejemplo, para advertir las dimensiones del problema que tiene Bogotá.

Los comentarios están cerrados.