El gobierno nacional le notificó hoy a las Farc que no va a discutir en la mesa de diálogo «la doctrina militar ni el modelo económico”, y que si las conversaciones no avanzan en los tiempos esperados, “no se sentirá rehén de este proceso”.

El pronunciamiento lo hizo en Oslo, Noruega, a través del jefe del equipo negociador , Humberto de la Calle Lombana, al responder el discurso del vocero de las Farc alias Iván Márquez en el cual planteó desde una reforma agraria, hasta el fin de las desigualdades sociales, el cambio de modelo económico y una reestructuración total del Estado y de las políticas militares.

“Las conversaciones entre el Gobierno y las FARC se desarrollarán exclusivamente a la luz de lo que ya fue pactado en la primera fase, advirtió De la Calle Lombana al responder al largo discurso de Márquez.

“Aquí no vamos a entrar en las concebidas y eternas discusiones sobre el modelo de desarrollo económico, sobre quién convence a quién, sobre las realidades urbanas u ordenamiento territorial. Esas son discusiones de cualquier país democrático, las Farc una vez depongan las armas y una vez se firme el acuerdo final, hará política, podrá hacerlo como organización”, precisó De la Calle Lombana.

«Ni el modelo de desarrollo económico que tiene Colombia en la actualidad, ni el régimen jurídico que ampara la propiedad privada, ni el modelo de inversión extranjera vigente en el país, ni la doctrina militar, serán parte de la negociación», notificó el vocero gubernamental.

El exvicepresidente reiteró que ahora en la segunda fase de los diálogos, que se iniciará el 15 de noviembre en La Habana, Cuba, se discutirán solo los cinco puntos que acordaron las partes y los cuales están relacionados directamente con la terminación del conflicto como el problema agrario, la participación política y la reparación a las víctimas.

“Es allí donde están los canales para la discusión de este proceso y la fase II es continuación de una fase I donde afloraron los acuerdos ya suscritos. Aquí no estamos hablando de inversión extranjera, ni de desarrollo económico, nada de eso será materia de discusión en la mesa”, puntualizó.

Frente a la exigencia de que en la mesa de negociación participe el cabecilla Ricardo Palmera, alias Simón Trinidad, preso en Estados Unidos, De la Calle Lombana dijo que esa posibilidad no esta en discusión.

La composición del grupo negociador de las Farc en las conversaciones con el Gobierno Nacional no está en discusión, señaló De la Calle.

“El Gobierno respeta la composición de los representantes de las Farc en la mesa. Eso no está en discusión. Nosotros respetamos la composición que ellos le han querido dar a sus delegados y representantes”, agregó De la Calle.

En torno a la situación jurídica de los guerrilleros, en caso de que se llegue a la dejación de las armas, el delegado indicó que «hay unos estándares internacionales, unos compromisos de Colombia» y llegado el punto en el que se discuta sobre la incorporación de los guerrilleros a la vida civil, el Estado colombiano buscará mecanismos de justicia transicional que permitan alcanzar ese objetivo, sin lesionar el marco jurídico al que el país se ha acogido internacionalmente.

Sin embargo, De la Calle Lombana advirtió que para el Gobierno es fundamental exigir reparación a las víctimas.

«Las Farc tienen que darle la cara a sus víctimas», precisó.