Internacional

New York espera a ‘Sandy’ con evacuación parcial

El huracán Sandy, que se encuentra a unos 615 kilómetros al sudeste de la ciudad de Nueva York, sigue ganando fuerza y se espera que traiga una marejada ciclónica junto con vientos de fuerza huracanada, informó hoy el Centro Nacional de Huracanes (CNH).

El CNH en su boletín de las 09:00, indicó que el huracán, con vientos máximos sostenidos de 140 kilómetros por hora avanza a unos 24 kilómetros por hora con rumbo al norte.

Los estados de Nueva York, Nueva Jersey y Connecticut y la alcaldía de la Gran Manzana decretaron medidas de emergencia y aceleraron todo tipo de preparativos, como la movilización de unidades militares, para minimizar las consecuencias de la tormenta.

El área metropolitana de Nueva York, donde viven unas 19 millones de personas, se encuentra desde esta noche sin transporte público. También se cerraron los parques y mañana estarán cerradas las escuelas. Las evacuaciones afectan a unos 375.000 habitantes de las zonas bajas de la ciudad más susceptibles de sufrir inundaciones por la combinación de las fuertes lluvias con una marea alta máxima.

Ayer, el alcalde la ciudad, Michael Bloomberg, ordenó la evacuación de más de 370.000 personas que viven cerca del agua en Manhattan, Brooklyn, Queens y Staten Island, ante lo que muchos temenserá un golpe mucho más fuerte que el que asestó hace poco más de un año Irene.

Al igual que con Irene, Bloomberg optó ayer por extremar las medidas de prevención y aconsejar una rigurosa preparación para la tormenta. En aquel entonces, muchos pensaron que las precauciones del alcalde habían sido exageradas, ya que cuando llegó a Nueva York Irene había perdido fuerza hasta convertirse en una «tormenta tropical». Pero ayer, luego de que el Centro Nacional de Huracanes advirtiera sobre la posibilidad de inundaciones potencialmente mortales, la sensación era distinta.

La Gran Manzana comenzó a convertirse de a poco en un pueblo fantasmal, a la espera de lo que podría ser una de las peores tormentas que la ciudad haya visto en su historia.

Se estima que entre 50 y 60 millones de habitantes de los estados de la costa este podrían verse afectados. Cada huracán que se acerca a las costas de Estados Unidos agita los fantasmas del trágico paso del Katrina por Nueva Orleáns, que le costó una ola de críticas a George W. Bush. A nadie debería extrañarle, entonces, el especial cuidado que muchos políticos le ponen a la prevención.
El presidente Barack Obama suspendió una aparición clave prevista hoy en Ohio junto a Bill Clinton, y dividirá sus próximos días entre la campaña y la supervisión de las tareas de prevención, contención de daños y rescate desde Washington. Su rival, Mitt Romney, también canceló actos de campaña.

Los tres aeropuertos de la zona de Nueva York (La Guardia y J.F. Kennedy en la ciudad, y Newark, en la vecina Nueva Jersey) permanecerán oficialmente abiertos, pero cientos de vuelos fueron cancelados entre ayer y hoy. Además, la línea ferroviaria Amtrak que une a las grandes ciudades del noreste del país, canceló la mayoría de sus servicios.

Santa Fe con agencias